de la Constitución como "librito"
Desde la fundación del Estado la mayoría de las personas que han ocupado y ocupan cargos públicos por elección popular desde siempre se han encargado de violar la Constitución ¿cómo consigna?, contrario a la promesa de ley de “respetar, cumplir y hacer cumplir la Constitución de la República y las leyes”. Lo anterior en cumplimiento de un guión que desde entonces y por lo pronto no tiene ideología. En la memoria colectiva, como dicen los sociólogos, se recuerdan frases como “a la Constitución hay que violarla cuantas veces sea necesario” y una última expresada por un funcionario de confianza en el gobierno recién pasado y en el inmediato y presente (por reforma judicialización) de una visión mínimizada como “librito”. Así de simple y simplista, dando a entender que hay que “reformarla” legal o no, cuántas veces sea necesario y para los propósitos que al interesado del momento obedezcan. Un observador electoral internacional que desarrollo una función técnica de análisis polí