denis fernando gómez rodríguez

     En los tiempos que nos ocupan prevalece el alto impacto de las tecnologías de la información y de la comunicación que en alguna medida han acortado distancias y en excepciones que confirman la regla, han generado distancias por el efecto cautivante y nocivo de nuevas adicciones. La sociedad moderna se caracteriza por: (1) La precariedad, (2) por la incertidumbre y (3) por la individualización con su ausencia de lazos relacionales que se traduce en lábil- débil-frágil-inestable, entre otros significados. El efecto de estas tres disfuncionalidades modernas es de amplio espectro (como algunos herbicidas que controlan malezas) y son manifiestas en una relación inversamente proporcional al aumento de la ciencia y de la tecnología. La precariedad generalmente provocada por diferentes motivos y particularmente, en franjas territoriales como la que habito y desde donde escribo por amplios y recurrentes actos y hechos de corrupción y su “prima hermana” la IMPUNIDAD. Por acá, la preca

  ideas ectópicas Por esta franja territorial se ha vuelto recurrente el aparecimiento de comentarios fuera de lugar- ectópicos, acerca de temas de trascendencia política como materia prima para la vida nacional. Al parecer las figuras públicas que se han sumado a esa tendencia, simulan estar convencidos de tan “brillantes” como sin sentido propuestas que intentan sobreponerse a la norma constitucional y a todo aquello que tenga fragancia de norma. Me refiero en primera instancia, a la propuesta que surgió desde una figura pública, afín a las organizaciones civiles, propuso en el tema de la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia, que los aspirantes a Magistrados fuesen el universo de Abogados y no solamente aquellas personas que ostentarán ser notarios públicos. La exposición fue vehemente ante los espacios de opinión pública, pero sin fruto inmediato porque tal pretensión además de ser una reforma constitucional no coincide con la función propia de ser los examinadores y o

     El Congreso Nacional de la República ha normado su práctica legislativa desde el retorno a la democracia electoral bajo el nombre de reglamento interno y desde el 2014, ley orgánica conteniendo 78 artículos. Independiente del nombre utilizado, la práctica legislativa ha sido duramente criticada por diversas organizaciones civiles por considerar que se promueve el abuso de poder desde la presidencia del poder del estado que debería representar por definición la democracia electoral plural e incluyente que les califica para el ejercicio.      Los últimos doce años de la administración legislativa causaron un daño inimaginable y exacerbado que le valió la calificación del 2021, poder “opaco y cerrado” de acuerdo con el lugar alcanzado con la calificación 13/15, que se ganó en la medición de internacional de la transparencia legislativa. Han transcurrido ya, nueve (9) meses después del cambio de la nueva administración y las promesas de campaña de cambio, no asoman y se perciben sen

En este mes de octubre que inicia hoy, una de las primeras iglesias evangélicas del país y seguramente la primera en la ciudad de Tegucigalpa, celebra 106 años de existencia en la vida de esta Nación que amamos, pese a todas las disfuncionalidades de origen o por diseño que padecemos. La historia de la iglesia que ahora conocemos a partir de 1986 , como Iglesia Central Evangélica Santidad (ICES) , inició de acuerdo con las personas-hermanos en Cristo que se han encargado de documentar la misma, entre ellas nuestra recordada hermana Ana Rosa Andino Matamoros de Ortíz, constatan la llegada al país del matrimonio Cammack en 1914, donde inician su obra evangelística en la ciudad capital, a través de la escuela dominical. Los datos históricos reflejan que en el ano 1916, los hermanos Cammack fundan oficialmente la primera iglesia de evangélicos de la Misión AMIGOS en la ciudad de Tegucigalpa, en condiciones adversas considerando el ambiente hostil de esa época contra toda aquella confes