de ideas "ectópicas"

 ideas ectópicas

Por esta franja territorial se ha vuelto recurrente el aparecimiento de comentarios fuera de lugar- ectópicos, acerca de temas de trascendencia política como materia prima para la vida nacional. Al parecer las figuras públicas que se han sumado a esa tendencia, simulan estar convencidos de tan “brillantes” como sin sentido propuestas que intentan sobreponerse a la norma constitucional y a todo aquello que tenga fragancia de norma.

Me refiero en primera instancia, a la propuesta que surgió desde una figura pública, afín a las organizaciones civiles, propuso en el tema de la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia, que los aspirantes a Magistrados fuesen el universo de Abogados y no solamente aquellas personas que ostentarán ser notarios públicos. La exposición fue vehemente ante los espacios de opinión pública, pero sin fruto inmediato porque tal pretensión además de ser una reforma constitucional no coincide con la función propia de ser los examinadores y otorgantes de la función especializada notarial.

Una segunda historia ha sido la supuesta negociación del mandato constitucional de gobernar, en períodos de dos años alternamente por quienes lograron constituir de última hora, una alianza de hecho para hacerse con tan histórico triunfo para sacudirnos de 12 años de ignominia y saqueo público exponencial generada por los desgobiernos nacionales. La versión en mención fue puesta en el escenario público por el grupo anexado y sus vocerías de igual manera, lucieron profundamente convencidos de su versión, omitiendo lo que la carta magna ya establece acerca de ese asunto.

Por lo visto, resta esperar que nuevas propuestas ectópicas continuarán apareciendo y desnudándonos como un pueblo con escasa educación democrática, gobernada por una representación política, cuya mayoría calificada PADECE o peor SIMULA padecer de una demencia y no senil, que pretende copar los espacios informativos, asumiendo que la audiencia es “crédula” y no educada para darse cuenta de que semejantes relatos de no ser reales, son ficción, de esa misma que bicentenariamente nos ocupa, sobrepasa y por supuesto, preocupa.

Como escribió en su columna el recordado y extrañado doctor Gaspar Vallecillo, describiendo acerca de la Anosognosia política-traduciendo la primera como “no darse cuenta del mal visible que se padece”. A la fecha, día y hora de este comentario no hay asomos fehacientes que nos muestren un compromiso profundo porque la anosognosia que no tiene ideología sea vencida en las urnas y en la función pública.

En resumen, debemos dar pasos concretos para que las propuestas de quienes gobiernan-“desgobiernan” o aspiran, sean menos ectópicas y más orientadas a dar respuesta a los innumerables rezagos bicentenarios y más que siguen impunes en sus déficits y nos labran estas honduras profundas y precarias que habitamos.

De donde libremente “contratan” asesores y después se dan cuenta que no existe presupuesto, como Condorito ¡PLOP! Magistral irresponsabilidad contenciosa electoral.

 

Al cierre:

“Algunos hombres cambian de partido por el bien de sus principios; otros cambian de principios por el bien de sus partidos” Winston Churchill

  

 

Denis Fernando Gómez Rodríguez

Honduras; Centro América

20 de octubre de 2022