¿ley de justicia electoral?
Tiempo atrás el Congreso Nacional anterior al actual proclamó con bombas y platillo que se gestaba la mayor transformación del alicaído sistema electoral con el propósito de modernizarlo. Lo cierto del asunto es que más que verdaderas reformas que fuesen creíbles para ser estables y fuesen estables para ser creíbles, fue como el adagio “más hojas que nacatamal”. En el tema de la justicia constitucional, a la fecha, día y hora de este comentario no cuenta con la respectiva ley y constituye por lo tanto, una de esas comunes disfuncionalidades de las instituciones que se crean sin marco regulatorio que aplicar. En ese fallido intento que pasa por la “pelea” para decidir si el tema electoral se convierte en un asunto de derecho electoral o sigue siendo motivo de intervención por una rama ajena que hasta hoy, provoca a la saciedad más inestabilidad jurídica que certeza de que lo electoral no se judicialice fuera de la competencia que eventualmente se puede aprobar y como reto, respetar.