¿Comisión Internacional Contra la Corrupción e Impunidad?
Por estas coordenadas geográficas se discute desde el 2021 acerca de la promesa de campaña de la necesidad que el país tiene por instalar una comisión internacional contra la corrupción y la impunidad- CICI- por sus siglas. El partido ganador de la justa electoral de entonces forjó entre sus más connotadas “promesas” que al llegar al poder se ocuparía por hacer una realidad la instalación de esa comisión internacional que luche contra la mala costumbre bicentenaria y más de corrupción e impunidad que no tiene ideología, auspiciada por quienes en su momento aspiraron y los que al momento aspiran a gobernar, aunque en la práctica de ayer y la de hoy, solamente han desgobernado y desgobiernan.
Resulta curioso y a la
vez patético que de las personas que verbalmente promueven y “atizan” por la
instalación de la Comisión internacional, son quienes elaboraron la coartada
para desaparecer del suelo patrio lo que se conoció como MACCIH. En ese acto de
prestidigitación político el Congreso Nacional de la República dió catedra,
como nunca, de una pasmosa e inédita “eficiencia” para desmontar el asunto de
su existencia jurídica en menos de 72 horas, cuanta solvencia en la toma de
decisiones que de haberse convertido en la norma de gestión legislativa nos
hubiese evitado un sin número de atrasos como los del “vacatio legis” que
duró alrededor de 4 meses y cuya acción hoy emulan como mala práctica, en la Corte
Suprema de Justicia. Bajo ese antecedente no es creíble que tales personajes de
la farándula política deseen de manera vehemente la instalación de una comisión
internacional que se ocupe de construir “un nuevo circuito anticorrupción” que trate
de enmendar por segunda ocasión, las disfuncionalidades propias de la agenesia
del sistema de justicia que padecemos. En el conocimiento popular existe una
expresión peyorativa, pero cierta y real de que “perro no come perro” que
traducida en este caso particular es que quienes han pervivido de delinquir
impunemente-impunes no se van a “perseguir” entre ellos mismos.
Ya han transcurrido más
de dos años y la promesa de campaña se diluye, en un aspecto por ser “publicidad
engañosa” y consecuentemente por no existir ningún interés político de los que
estaban, ni de los que están, porque la impunidad-impune que cataliza la
corrupción, termine.
Desde
su instalación en el imaginario colectivo la instalación de la Comisión
Internacional no supera la acción placébica que produjo la victoria electoral,
porque en la realidad la tradición política centenaria, longeva, la derivada y “mutada”
como actores mayoritarios y principales “no pueden presumir de bañarse en el
Ganges” y en segunda instancia tampoco pueden presumir de tal acción, aquellas
instancias que han jugado y juegan un papel secundario-de reparto- divididos
entre minoritarios y enanos con historia y los “mortinatos” (nacieron muertos) pero
la agenesia del sistema político-electoral les “mantiene vigentes” con
propósitos aviesos que correspondan a la coyuntura.
En las últimas semanas quienes gobiernan han jugado el papel de fingir demencia e inculpan a la cooperación internacional de retrasar la instalación de tal asistencia internacional, lo cierto es que de los compromisos del estado se han cumplido un tercio de las condiciones, los dos tercios restantes están “engavetados” como práctica inveterada legislativa y ahora ejecutiva. Al parecer los discursos del gobierno seguirán siendo “globos sonda” y en el entretenimiento la promoción de la opacidad de quienes criticaron agrestemente y la pretensión refundacional para que las negociaciones o acuerdos guarden la secretividad que no debe corresponder.
Por lo visto los subterfugios para que la susodicha Comisión no se instale son mayores y más fuertes cada día, aunque mediáticamente estén “comprometidos” y en la praxis como dicen los “compas” sea un deseo-una expresión arropada en el artículo 80 constitucional, “del diente al labio” y nos sigan entreteniendo, adormeciendo y aliviando las ansiedades bicentenarias y más, con el placebo de ayer, el placebo de hoy y de repente, el placebo de mañana.
¡La “CICIH” viene! Si no es real, será ficción.
Al cierre
“Un Estado donde queden impunes la
insolencia y la libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo.”.
SÓFOCLES
Denis
Fernando Gómez Rodríguez
Honduras-Centro
América
13
de abril de 2024
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de la Nación-primera parte: de la democracia criolla ¿ficción o
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de la Nación-segunda parte: de la democracia electorera ¿ficción o
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