De elecciones primarias transparentes

El próximo 12 de marzo, se realizarán las elecciones primarias de tres de los diez partidos políticos legalmente inscritos y el último domingo de noviembre, se realizarán las elecciones generales, con el ingrediente "novedoso" de la reelección presidencial inmediata ¿e irresistible?(y por una sola vez, como en Estados Unidos, como dice el estribillo del partido que actualmente gobierna), aceptada por aclamación, repetición, proclamación oficialista y por "moneda de cambio o canje" y por "omisión" opositora.

En la actualidad, la imagen y la credibilidad del ente rector electoral, no mejora, al contrario. Lo anterior, provoca que para los dos partidos de oposición de nuevo cuño (pero de viejas prácticas), la opción inmediata para desvanecer las denuncias de fraude electoral y transparentar el mismo, pasan por la obligatoria presencia de sus representantes, bajo el "abrigo" de Magistrados , para defender los votos partidarios, olvidando en unos temas y obviando en otros, que la ausencia de verdaderas reformas electorales en la mesa electoral receptora, los nombramientos y las credenciales en blanco, para citar un par de temas históricamente rezagados, no fortalecen el proceso electoral, bajo ningún punto.

En la previa de la Convocatoria y desde el nombramiento y juramentación de los nuevos (dos) Magistrados del Tribunal Supremo Electoral, los partidos políticos LIBRE y PAC, reclaman su representante o Magistrado/a como una condición para “confiar” en la la transparencia del proceso comicial inmediato y del general, en noviembre.

Actualmente, la credibilidad del ente electoral no es la mejor posicionada, al contrario, se le acusa de ser cooptada por el partido gobernante y particularmente, por el Presidente Constitucional de la República. Ante semejantes denuncias, no será tarea fácil que la administración del proceso electoral revierta el nivel o porcentaje de desconfianza que se transpira, desde los partidos políticos en la llamada oposición, desde las organizaciones civiles que no han sido cooptadas (no muchas, por cierto) y desde la ciudadanía en general.

A la fecha, la incorporación de dos Magistrados propietario y uno suplente, no pasa de ser un deseo, debido a que la ratificación de la reforma constitucional, se ha retrasado por los subterfugios que la negociación encierra y de la cual, un partido tradicional y longevo, duda que sea fielmente distribuida como originalmente se planteó y por lo tanto, se espera su resolución pronta, como de igual, sin duda, fue negociada como moneda de cambio, con la "aceptación" del procedimiento judicializado oficialista para "alumbrar" el proyecto continuista, agrego yo, con la adición de la famosa frase legislativa de "por esta única vez".

Como la transparencia es un indicador internacional que determina que las elecciones son democráticas, el Tribunal Supremo Electoral debe abrir la mayor cantidad de espacios durante la etapa preelectoral, la electoral y la postelectoral, para que ninguno de los 17 moviemientos internos y sus precandidatos/as no tengan asomos de impugnar los comicios por denuncias de actos fraudelentos, el día de los comicios, los posteriores conteos, la transmisión, divulgación de los mismos y en el última instancia, los reconteos.
Sin meospreciar la auditoría, que aunque pagada por el ente rector, se compruebe imparcial y transparente.

La tarea de alcanzar confianza y credibilidad. no será fácil, por lo cual,  el ente electoral debe aplicar la ley, no omitirla, y realizar su administración cumpliendo los trece principios contemplados en el artículo 2 de la ley, y por supuesto, en la observancia estricta de los indicadores internacionales de elecciones transparentes, que venzan la "incredulidad", falta de confianza e incertidumbre histórica en la fidelidad en el respeto de la voluntad de los electores/as.

Esperamos entonces que el adagio aquel, de que "por la víspera, se conoce la fiesta", no sea ni copia, ni versión "recargada", de las primarias del 2012; al contrario, para que la fiesta sea cívica, legitima. legal y las generales, por lo tanto, cumplan con la transparencia requerida (y como el sol, del cuento "fábula", de Jorge Luis Oviedo, no nos vayamos a sacar los ojos, por estar acostumbrados a la opacidad que nos cobija). 

Denis Fernando Gómez Rodríguez

Enero 28, de 2017