Del acuerdo de la defensa de la transparencia...

La Alianza de la Oposición contra la Dictadura, conformada por los partidos políticos Libertad y Refundación y el de Innovación y Unidad Socialdemócrata, concretaron con el Liberal un acuerdo de defensa de la transparencia del proceso electoral como garantía de la democracia, en el cual inicialmente denuncian que el partido gobernante y el ente rector electoral fraguan un proceso comicial fraudulento para imponer la reelección presidencial inconstitucional, ilegal, inmediata e indefinida, de acuerdo a la libre interpretación de la bancada legislativa oficialista y de las que cogobiernan.

Entre otros detalles también denuncian que el organismo electoral no es garantía como árbitro no garantiza elecciones libres, democráticas y transparentes por ser considerado afín al actual Presidente Constitucional en plan reeleccionista y presentan la queja de ser "juez y parte" del proceso (curiosamente desde el 2004 no ha existido ni un solo asomo concreto de reforma por separar la función administrativa comicial de la de justicia, por ninguno de los partidos legalmente inscritos, sean mayoritarios o minoritarios), debido a que no se realizaron reformas electorales a las que se comprometieron previo a las elecciones generales del 2013 y a las escasas o "contadas" reformas electorales o ´reformas" administrativas que no trascienden al verdadero fortalecimiento del proceso comicial primario y general.

Los firmantes del acuerdo coinciden en denunciar su incredulidad en la transmisión de los resultados electorales que sean producto del actual sistema y de la divulgación de los mismos por esta viciado y que el único procedimiento que eventualmente reconocerán será el acta física. En adición expresan que a los partidos minoritarios no se les debe entregar credenciales, aunque la ley electoral vigente no lo contemple de esa manera.

El documento identifica exigencias entre las que se destacan una auditoría técnica al censo nacional electoral y que la impresión de los llamados "cuadernos de votación" sean el fiel reflejo del mismo. De igual, que los escrutinios en el ente electoral cuenten con la presencia física de los delegados de los partidos políticos y que los escrutinio especiales sean realizadas en similares condiciones a las del día de la elección.

Una exigencia novedosa que la ley no contempla en la actualidad (pero puede seguir igual tratamiento administrativo al de la raya continua) es la de destruir inmediatamente al cierre de la votación el material electoral y los votos no utilizados, sean incinerados para evitar la alteración de la voluntad popular y agrego yo: sea un acto de transparencia concreta como la entrega de credenciales que los partidos políticos no hagan uso para la jornada comicial.

Finalmente los partidos firmantes decidieron renunciar a formar parte del Consejo Consultivo que de acuerdo a la Ley electoral vigente del 2014 es solamente en esencia como su razón de ser, una instancia donde los patyidos políticos emiten opiniones no vinculantes y del tampoco han existido propuestas para reformar el mismo, por ninguno d elos partidos políticos legalmente inscritos.

Así las cosas, la sensación térmica del clima político electoral siguen en alza  el peligro sigue siendo que el árbitro electoral juegue el papel de termómetro y no el que le corresponde como termostato, para crear un ambiente para que los partidos políticos "acepten" un principio administrativo que dice "que si en una reunión tdos piensan igual, tenemos un problema y este es, que nadie en absoluto está pensando"; el segundo es un principio en comunicación social y es "que estemos de acuerdo en que nadie está de acuerdo".

La revisión interna debe ser porque el ente electoral se esfuerce por cumplir, sino por convicción, por OBLIGACION los 13 principios que rigen el sistema político electoral hondureño, contemplado en el artículo 2 de la Ley y que las respuestas a las provocaciones, insultos y acusaciones sean las enmarcadas en la norma electoral y con la prestancia de las dignidades que representan. Lo anterior será siempre un reto y una tarea.

En el campo externo al organismo electoral, los expertos han externado la necesidad de un diálogo de alto nivel, que se aleje de los asomos monoaurales históricos, entre el que gobierna, ¿suspira? y aspira a seguir haciéndolo ¿"por una sola vez"?, por lo pronto y los dos que finalmente juntos y no separados aglutinan el 62% de la carga electoral inmediata anterior y por lo tanto sus denuncias y exigencias no deben continuar observándose desde el hombro, minimizándolas.

Los tres grandes electorales deben pensar y actuar en el principio de integración nacional que identifica la Constitución de la República en su artículo 5, no hacerlo en esta ocasión, confirmará que los placebos no tienen ideología.

A seguir esperando que los partidos políticos y sus agremiados/as levanten un día al unísono la voz para exclamar "que respetaran la Cosnstitución y las leyes de manera inmediata por una sola vez como allá... ojalá ese deseo sea de manera indefinida ¿...?"

Denis Fernando Gómez Rodríguez

18 de octubre de 2017

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