"Honrar, honra"...


y el nombre de la Asamblea Nacional Socialdemócrata

Inicio con la frase del poeta cubano porque es una expresión que define una virtud que en el Siglo XXI se “difumina” ante campañas de descrédito, de desconfianza, de desvaloración y de deshumanización que hoy nos colocan como sociedades altamente tecnificadas y en pleno auge del conocimiento, pero profundamente degrada en lo estrictamente humano, como una relación inversamente proporcional.
Se aproxima la Asamblea Nacional de la socialdemocracia donde deben discutir los avances y/o los retrocesos que en los últimos cuatro años de acuerdo a los estatutos y el año extra han gestionado sus autoridades partidarias, así como los nuevos planes que deben fijar el norte de la institución de derecho público en su afán de contribuir con la democracia electoral del país.

En los preparativos de la misma, han decidido que el evento lleve el nombre de “Ana Rosa Andino Matamoros viuda de Ortíz”, Licenciada en Educación y ex primera diputada propietaria en el Congreso Nacional, detalle que personalmente me complace por ser un reconocimiento en el justo tiempo de la existencia de quien tuve la oportunidad de acompañar en condición de diputado suplente.

Durante su gestión parlamentaria, la ahora homenajeada deja un legado importante para el país (aunque no valorado por los partidos tradicionales gobernantes) a través de la gestión de la creación de la Ley especial de educación y  comunicación ambiental, promulgada en diciembre del 2009 con la finalidad de servir como base legal en la gestión del programa de escuelas saludables y de organizaciones comunitarias y civiles que promueven la conservación ambiental. Sin lugar a dudas, que de haber considerado la aplicación plena de la misma desde su promulgación nos hubiese dado como país la oportunidad de persuadir adecuadamente a la población en general en la prevención y reducción de las estadísticas de incendios forestales, como un ejemplo de la pésima gestión de los recursos naturales que sin distingo ideológicos se han perpetrado desde siempre. 

Es de alto reconocimiento desde mi instancia no oficial y casi anónima, pero hoy valorada de manera oportuna, propicia y pertinente por el beneplácito oficial a la contribución interna partidaria en sus diversas facetas y expresiones; así como a esa gesta legislativa, poco usual y que por ese detalle, en un país desarrollado hubiese significado que la Ley especial de educación y comunicación ambiental, fuese conocida mediáticamente con el nombre de su gestora, promotora y realizadora principal.

Es oportuno recordar la dedicación, persistencia y compromiso ambiental como lema partidario de Ana Rosa Andino Matamoros viuda de Ortíz, demostrando y superando con creces a rutilantes figuras de las bancadas mayoritarias y las afines, por su escasa o inexistente producción legislativa a este nivel de propuesta, como un valor agregado que aportó en ese entonces la bancada de cuatro congresistas representantes de un partido minoritario con limitaciones de lo superfluo pero con la prestancia de su actuar histórico en la vida política de la Nación, aunque escasamente valorado por los connacionales al momento del sufragio. Lo último considerando la degradación histórica, crítica, sistemática y sistematizada que desde hace años viene sucediendo con la gestión y función legislativa por las escasas propuestas dignas de mencionar y recordar, al ser desplazadas éstas, por las manifestaciones verbales, las mociones y los proyectos de ley “descerebrados”, como esboza con cierta frecuencia un conocido personaje social y demócrata.

Los aportes de la exdiputada socialdemócrata no son pocos al interno del instituto político, pero el logro alcanzado en el Congreso Nacional, en mi apreciación personal, es motivo suficiente para que la dirigencia socialdemócrata haya tomado el tiempo oportuno para girar su mirada a esta singular dama y decidir honrarla porque “honrar, honra”.

Debo admitir que con tal nominación han respondido a una inquietante insatisfacción personal por considerar hasta hoy, una escasa valoración del aporte a la causa partidaria, pero al conocer tal determinación lo menos que puedo externar es mi admiración, gratitud y reconocimiento por tal distinción a la Licenciada Andino viuda de Ortíz.

No hay duda que la jornada política próxima debe abrir los espacios que permitan un diálogo real entre los delegados nacionales, departamentales y municipales, donde la dialéctica venza el alegato con argumentos sin fundamento y se tomen las mejores decisiones para que la socialdemocracia rechace los extremos de la complacencia anterior, pero tampoco se quede en la mimetización y función apendicular donde hoy se sitúa en una cuasi-fusión y peor, en una cuasi-subordinación.

A la espera entonces que la Asamblea Nacional y sus representantes recuerden lo que implica el socialismo democrático y la Proclama de Gualalá.

¡Altar o patíbulo!

¡Patria o Colonia!

¡Cuna o Tumba!

Los pinuistas queremos que ese camino y ese futuro sean:

¡ALTAR DE NUESTRO SACRIFICIO!

¡PATRIA DE NUESTROS HIJOS!

¡CUNA DE LA NUEVA HONDURAS!”


¡¡Felicidades Ana Rosa Andino Matamoros viuda de Ortíz, has ganado tu reconocimiento político!!


Denis Fernando Gómez Rodríguez
23 de abril
Día del Idioma Español
Del cuento del “Flautista de Hamelin”, de la plaga de roedores, del Alcalde, del contrato incumplido y de la partida de los niños/as para siempre.





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