del tercer año
En
el mes de agosto de 2016 con mayor dedicación mantener esta bitácora/”blog” con el propósito de encontrar un
espacio de divulgación de mis experiencias de vida en el campo privado y en la
función pública. Esta última adicionó la pauta para que en el transcurso del
tiempo la misma se identificará como “ficción o realidad” considerando que de esas experiencias comentadas existirán personas que las catalogaran como “ficción” por
tener una cosmovisión diferente y por lo tanto, una práctica de vida divergente; lo interesante del asunto es que “si no es real, es
ficción”.
Agradezco
a los lectores, hombre y mujeres, distribuidos en un mayor rango de países en
comparación al año pasado y sin duda, al primer año. Con sus lecturas me
comprometen a no cejar en mis propósito que me mantienen presto mensualmente
para esbozar mi opinión escrita que no aspira, tampoco pretende ser neutral ideológicamente,
pero si aspira a ser veraz.
A
nivel de la información y la divulgación pública, la veracidad se debate en la
actualidad ante dos serias amenazas como la posverdad y lo falso/”fake”, que
hoy trascienden en una Sociedad que tecnológicamente avanza en la era de las
tecnologías de la información y la comunicación, pero inversamente proporcional
se degrada moralmente en proporciones geométricas, ni siquiera numéricas, en la
promoción del odio, la intolerancia, el orgullo, el caos, la anarquía, el
pillaje-en sus manifestaciones vulgares, pero también aristócratas- y el
irrespeto a la vida como patologías manifiestas en las personas independiente
de las ideologías que presuman.
Los
comentarios entre otros propósitos: como el de presentar los temas en sus
condiciones ideales como tesis y contrastarlos contra las prácticas diarias, (algunas
funcionales, la mayoría disfuncionales), como la antítesis que permitan a los
lectores establecer su propia síntesis como lo enseña el método dialéctico, que
en esta ola de degradación moral está la mayor parte del tiempo ausente, por
desinencia de las personas conservadoras, pero de manera curiosa de aquellas que
se llaman “progresistas” y otros “revolucionarios”, siendo sustituido por las provocaciones
subterfúgicas, a veces vestidas de “piedad” o de “inocencia” (como fingiendo
demencia); pero también con alegatos que se acompañan con pitos y petardos, como
costumbres provinciales que nos desnudan en una incipiente y estacionada democracia
electoral que trastabilla cuando avanza dos pasos adelante y retrocede eventualmente
cuando da tres pasos para atrás.
Escribir
entonces se vuelve una acción neuronal que busca el ejercicio, la actividad en
contraposición a la “pausa laboral no consultada” como coyuntura del ostracismo
político que alcanza la actividad privada y busca provocar una especie de “blip”
(parpadeo/accidente/irregularidad) evocando la última película del “hombre araña”.
A
partir del 13 de agosto se iniciará el tránsito para el siguiente período y la
propuesta seguirá siendo emular el criterio que se escucha acerca de que en las
agencias bancarias acostumbran a capacitar a sus empleados, es especial los de
caja, acerca de cómo identificar los dólares falsos, curiosamente les enseñar a
conocer los billetes verdaderos. Lo anterior lo interpreto como la necesidad de
conocer lo real de los hechos, de los actos de la vida pública; sus normativas
y los “modus vivendi y operandi” y
entonces cuando los prestidigitadores de turno y los que hacen fila ¿…? aparezcan
con lo falso, sepamos sin duda alguna, que si no es real, es “ficción”. La
misma que de momento y desde tiempo atrás nos acompaña y rebasa al grado de
enajernarnos o casi.
De
la sencillez de la vida diaria:
“El
maestro enseña lo que sabe, pero solamente reproduce lo que él es” y las acepciones
políticas del caso.
Proverbio español
Son tres “muchos” y tres
“pocos” los que destruyen a las personas: (1) mucho
gastar y poco tener (2) mucho
hablar y poco saber (3) mucho presumir y poco valer.
Denis Fernando Gómez Rodríguez
Tegucigalpa;
Honduras; Centro América
1
de agosto de 2019
A
Marcela Patricia en sus “Sweet sixteen“, ¡que los cumplas feliz! y “…que el que
comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”
Filipenses 1:6
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