todo tiene su tiempo y su hora
El
2019 ya es historia. Con el cumplimiento de ese tiempo, recordar eventos que lejos de forjar certidumbre, han reforzado con fundamentos la incertidumbre que desde tiempos ya se presume. Los hechos, sus revelaciones han movido de la mera ficción a una realidad que los presuntos
involucrados niegan y en ese propósito, alegan al sinsentido (ese bajo el cual
el escritor escribió de Alicia) para demeritar cualquier relación que les
descubra su opaca actividad pública y privada.
Ya
no hay suposiciones de que la democracia electoral es débil y se sigue
debilitando, que la institucionalidad esta cooptada por el hampa organizada y
que el financiamiento político ha sido permeado por dinero comprometido con
estructuras no regulares; sumado a lo anterior, la crisis de valores democráticas
por la imposición de conductas autoritarias agravadas a la fecha y por los
apetitos insaciables del continuismo.
En
el 2019 aparecieron las confirmaciones a los
secretos de pasillo que desde el año 2006 se esgrimían a baja voz, por temor y
por falta de mecanismos de investigación ¿quién sabe? y muy probable por falta
de interés político, producto de la colusión que lamentablemente no ha tendido
y no tiene ideología; pero que ante la preeminencia de las tecnologías de la información
y la comunicación sus actos son menos opacas y discrecionales.
Al
final del 2019, recrudecieron los artilugios legislativos como el mecanismo
protección inmunológico político, en una batalla por minar cualquier eventual
avance del nuevo sistema anticorrupción en el cual se han depositado las
esperanzas para perseguir los delitos y los delincuentes y reducir la enorme
brecha de impunidad que el sistema de derecho convencional ha forjado desde
siempre.
Ahora
ya en el reciente inicio del 2020, entre los retos y eventuales amenazas, los siguientes:
1
El nuevo documento de
identificación nacional con un entendimiento que trascienda del mero interés
político al de la seguridad nacional que permita contar con el cumplimiento del
derecho universal de las personas a un nombre y a una nacionalidad con las
medidas de seguridad que haga irrepetibles los acontecimientos de
identificación irregular que inician en el seño del propio ente registral y que
agravan el proselitismo de los partidos longevos, centenarios y mayoritarios de
vieja generación y de la “nueva” (la clonada pero con similar genotipo que
provoca las malas prácticas de siempre). Donde no esperamos ver caravanas de partidos mayoritarios movilizando personas a centros de atención partidaria, considerando que las nuevas autoridades presumen ser "apolíticas" y el proyecto también. Donde el ciudadano no ocupe tampoco tramitador partidario considerando que es un documento personal, privado y de seguridad nacional.
2
La continuidad del
antisistema de lucha contra la corrupción y la impunidad que ha avanzado, pese
a los bombardeos que ha sufrido para que no produzca a plenitud los frutos
esperados y del cual basta un intercambio de notas entre la cooperación y los
obligados oficialistas que “des”-gobiernan y cuya más alta expectativa para los
interesados, defensores y promotores es que no se convierta en más que el solo
acompañamiento. Con este antisitema hoy es menos fácil ser opaco, practicar
corrupción y gozar de esa perniciosa impunidad-impune.
3
El rescate de la
democracia electoral donde
faltara más que consignas propagandísticas ideológicas, para encontrar,
practicar, difundir y promover la transparencia/credibilidad y trascender al
solo hecho de tener un/a representante ¿o activista?.
Así
como un sistema de control del financiamiento que supere la distribución
tripartida de las autoridades que deben velar por el cumplimiento de la ley y
con ellos las demás instituciones que “colaboran” supuestamente y que después de
las declaraciones de colaboradores eficaces nos hacen pensar que los 76
artículos de esa nueva ley, fueron “invisibilizados” perversamente y por lo
tanto, la novedad continental fue de repente un placebo más a los que nuestra
sociedad acostumbra.
4
Trascender de la valoración macroeconómica
a la vivencia de mejora microeconómica y vencer lo que por desinencia o raíz en el sistema económico acontece como el concepto
de “ceteris paribus”, donde se
modifica una variable y las demás permanecen constantes.
5
De la recuperación de
la institucionalidad
dentro del sistema “retorcido” del derecho que nos permita acceder a una
justicia pronta y ciega como la diosa que la representa. Donde esa venda no
tenga perforaciones azules, rojas, ni rojo-negras y de ningún otro matiz que le
continúen permitiendo diferenciar la aplicación de la misma en el cumplimiento
de generar mayor impunidad a la ya alcanzada.
Para
el 2020 los retos son grandes, las amenazas también.
De repente aparecen las
versiones locales y civiles de “Superman”, de “Batman”, “Robin”, entre
otros del mundo DC Comics. Lo que si ocupamos es que los hombres y mujeres de
carne y hueso sean congruentes, consistentes y contundentes, sin perder de
vista que sin duda alguna, como dice el Eclesiastés de La Biblia: “todo tiene su tiempo y su hora”.
No
olvide que si no es real, es ficción: pero si no es ficción…
¿Cuál será su participación
para sobreponernos a los retos y disipar las amenazas para recuperar el país?
“Son
tres «muchos» y tres «pocos» los que destruyen a las personas:
Mucho
gastar y poco tener // Mucho hablar y poco saber // Mucho presumir y poco valer”. Proverbio español
Denis Fernando Gómez
Rodríguez
Tegucigalpa;
Honduras, Centro América
6
de enero de 2020
A
9 días del matrimonio de Denis y Heather, ¡Felicidades!
A
29 años y 9 días de nuestro matrimonio con Sandra, ¡Gracias por tanto!
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