socialdemocracia, presente y ...
futuro (?)
Por estas coordenadas geográficas el Partido Innovación y Unidad es la representación máxima y única, de los intentos políticos por hacer visible la doctrina socialdemócrata en este país. Desde su fundación y hasta el próximo 4 de diciembre se cumplirán 43 anos de esfuerzos por instalarse en el escenario político como una verdadera opción para gobernar, propuestas que no alcanzaron éxito y en un escenario muy probable (y lamentable) no lo alcance ya.
El presente
Después del proceso electoral 2021, se consuman los peores resultados obtenidos en los tres niveles electivos. A nivel presidencial, el anécdota más trascendente y recordado con nostalgia (todavía hoy) se traduce cuando un cíclico candidato “ganó” un debate presidencial de ese entonces, pero no le alcanzó para asegurar el triunfo y la oportunidad de gobernar. Después de esa gesta, los rendimientos electorales en el nivel presidencial empezaron a decrecer hasta que se dejó de participar directamente por la máxima presea desde 2017 y 2021, y prefirieron participar en alianzas políticas “ninguneadas” que no le dejaron beneficio particular alguno y menos, cuando en la última y de facto, por la imposición del criterio, la decisión de una celebridad pública y acompañada de la complacencia de un par de dignidades abandonaran la alianza formal e inscrita y recientemente los mismos y otros personajes completaron la obra-da al heredar o concesionar oficialmente cerca de 43 anos en la figura estatutaria autoridad máxima partidaria, ante la omisión de al menos discutir una eventual traición partidaria en el proceso de elecciones generales del 2021.
A nivel de diputados, la elección reciente del 2021 le impidió, por primera vez, tener representación partidaria en el Congreso Nacional y a nivel de Corporaciones, solamente generó una Corporación Municipal. Esta precariedad de resultados electorales, no es por generación espontánea, es la sumatoria de desaciertos de presidentes y dirigentes municipales, departamentales y de dirección central, donde quien presidía, nunca presidió por miedo a que en la toma de decisiones se le pusieran las “tablas” y la lápida a tan noble y pulcra institución, negando por omisión perniciosa, que tomar decisiones desacertadas y de igual, no tomarlas, implica abonar-contribuir y tributar trabajo y esfuerzo en las eventuales exequias.
El futuro
Con el compromiso de la máxima autoridad partidaria con su posición resignada ejecutiva, no se puede esperar mucho. Los compromisos personales con el partido triunfador, sobrepasan y se anteponen a cualquier simulacro de compromiso partidario. Con esta disfuncionalidad concedida y concebida por la cúpula ancestral, ratificaron que la Socialdemocracia no co-gobierna oficial y legalmente, pero tampoco hará oposición constructiva y se conforma desde enero pasado, en solamente ser comparsa en el silencio cómplice que atenta contra los principios ideológicos de los fundadores y la consigna de poner al país en primer lugar, pero también en segundo y en tercero.
El escenario más probable y menos deseable, por el ritmo de los acontecimientos similares al 2017, existe un riesgo de que la denominada reserva moral del país, se convierta por fin, en el apéndice oficial del partido que hoy gobierna y cuya influencia negativa inició con una pre-concesión de quien entonces “dirigió” el instituto político, con un exacerbado afecto, compromiso fraterno y rendición irresistible del instituto político en la disímil alianza de entonces.
Hoy la casa partidaria está cerrada porque los fondos de la precaria suma de deuda política alcanzada por el abandono cómplice de la Unidad Nacional Opositora no ajustan para su funcionamiento y entonces, sin aparente “conflicto de intereses”, de acuerdo los promotores, se gestiona desde la la oficina del ejecutivo y con quienes forman parte de la planilla mensual de la misma. Con radiografía, la Socialdemocracia hondureña hoy concesionada en la conducta tránsfuga como “modus vivendi” y “modus operandi”, es más un apéndice de defensa a ultranza de una causa ajena a la verdadera y única socialdemocracia que juraron defender y promover, olvidando u omitiendo lo que el adagio sentencia “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”.
Por lo hasta ahora visto, cuando llegue la celebración de los 43 anos de inscripción legal como partido, se corre el riesgo que las evocaciones de los fundadores y sus principios se borren-olviden y entonces, aparezcan las “romerías y procesiones” al facto y sus santos que no solamente miccionan, también obran.
Honduras requiere que un partido político como la Socialdemocracia no desparezca, ni de hecho, peor de facto, por su congruencia y coherencia histórica de cerca de 43 anos ya, se fortalezca y recupere los espacios que se han negado y los que no se han sabido sostener, tampoco ganar.
Esperamos que quienes hoy son comparsa directriz reaccionen y lejos de la comodidad y el aparente e inexistente “co-gobierno” partidario, reaccionen a tiempo para cambiar de dirección y tomen las decisiones adecuadas y oportunas para salir de la otra modalidad adoptada y cómoda que provoca la falta de propuesta, condicionada por la canonjía designada que tambien prepara la “capilla ardiente”
Al cierre
“Sabemos que la socialdemocracia se considera el doctor democrático del capitalismo. Nosotros, los comunistas, somos sus enterradores revolucionarios” León Trotski
Denis Fernando Gómez Rodríguez
Honduras; Centro América
07 de septiembre
Mes de la Patria.
Bueno lo que yo digo el pinu se está terminando
ResponderBorrarExcelente radiografía de la triste realidad que vive un historico instituto político que dio mucho a Honduras.
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