corrupción, impunidad y la auditoría ciudadanía
Un grupo de organizaciones
civiles han conformado la plataforma denominada “Ciudadanía contra la
corrupción”, y desarrollaron un foro para analizar las perspectivas y los desafíos
de la lucha contra la corrupción.
Los participantes en condición
de expertos, entre otros detalles, dejaron para insumo de análisis y reflexión
de la asistencia las siguientes consideraciones:
En
la inauguración del evento, las interrogantes iniciales fuero orientadas a
determinar si ¿existe más corrupción hoy que antes? o ¿existen menos oportunidades
hoy, que antes?
El
participante estableció vehementemente que el país requiere de instituciones
como la Procuraduría General de la República, la Corte Suprema de Justicia y el
Ministerio Público sea gestionada en sus altos cargos, de manera ideal, con personas
que ejerzan la titularidad de manera independiente y autónoma de los históricos
poderes políticos omnímodos.
En el primer panel
desarrollado, uno los expertos nacionales determinó que, ante la ofensiva de
lucha contra la corrupción, existía una contraofensiva articulada por ese “selecto”
grupo de personas que promueven y gestionan la corrupción y la impunidad. Adicionalmente,
concretó que la corrupción se fundamenta en: el binomio corruptor-corrupto, en
un sistema de impunidad histórico y en la tolerancia civil, entre otros. Para
lo anterior, el exponente estableció que la movilización ciudadana es un
desafío.
Un segundo conciudadano invitad,
identificó que ante la embestida y contraofensiva que promueve y gestiona la
corrupción, la movilización de la ciudadanía debe convertirse en un catalizador
de cambio. A través de campañas de información y formación, de la articulación
entre las organizaciones civiles con menor grado de cooptación y mejor sin
ella, para establecer una coalición nacional donde las organizaciones, la
academia y el sector poblacional empresarial establezcan sinergias de lucha
contra la galopante corrupción y la impunidad impune que nos cobija y sobrepasa.
Por supuesto, considerando los aportes de la cooperación internacional como
ortesis y no como prótesis.
El tercer panelista de
condición internacional estableció a manera de sentencia: “la corrupción socava
la seguridad”.
El espacio de información contó con un segundo
panel donde el primer expositor connacional comentó que los requisitos mínimos
que debe cumplir la persona que sea electa como Fiscal General ¿y cómo adjunto?,
donde la urgente despolitización de la postulación, de la evaluación y de la
selección debe contar con la estrategia civil para incidir de manera positiva
en el proceso.
A
criterio del segundo experto connacional, los titulares de las dependencias
operadoras de justicia deben ser técnicamente competentes, como norma y no como
excepción a la regla, para alcanzar resultados favorables en la lucha contra la
corrupción.
De
igual, recomendó que los procesos de selección de altos cargos con
responsabilidad del Congreso Nacional, se homologuen al sistema de lucha contra
la corrupción recientemente definido, con la asistencia de la Misión de
Acompañamiento, donde el Instituto de Acceso a la Información Pública (con sus
Comisionados con termino vencido) obligue a la publicación de las actas por
parte de la Junta de proponentes para la elección del Fiscal general (1) y del
adjunto (2) y finalmente, considerar la conformación de la veeduría ciudadana
como parte del mecanismo de rendición de cuentas del estado.
La tercera participación correspondió
a una experta internacional, quien estableció la oportunidad latinoamericana
para hacer un “benchmarking” (comparación de experiencias exitosas) de los
roles ideales para el nombramiento de Fiscales Generales, en la revisión del
contexto regional, del procedimiento y de las recomendaciones. Todas las
anteriores contextualizadas al entorno particular de cada país.
Adicionalmente la experta, recomendó el diseño
y uso de una plataforma digital que mantenga a la ciudadanía informada para
crear capacidades de reflexión, así como, el establecimiento de mesas de
seguimiento o foros, con expertos independientes que evalúen los candidatos que
las instituciones obligadas por ley deben gestionar en los procesos de selección.
De igual, evaluar la posibilidad de voluntad política para que se impugne la
elección de autoridades en nombramiento de segundo grado.
Sin duda las perspectivas y
los desafíos con que la plataforma de ciudanía contra la corrupción es enorme;
quizá la primera sea que en la lucha común que le motiva, alcancen consensos
mínimos para afrontar como bloque homógeneo ese enorme sistema corrupto que ha
disparado su “sistema inmunológico” para la conservación del “status quo” impune desde siempre y hasta ahora.
Con la esperanza que los "votos rurales" permitan que la ciudadanía en su esencia
primaria individual y segunda instancia en la esencia colectiva logren los propósitos de articularse
y de hacerle frente hasta vencer a tan ominoso sistema que parece prevalecer en sus
propósitos de mantener secuestrado el estado y esquilmarlo como siempre y hasta
ahora.
“La codicia rompe el saco” … y
no tiene ideología ¿…?
Denis Fernando Gómez Rodríguez
25
de marzo
De
golpes bajos, bien bajos
Comentarios
Publicar un comentario