aproximación de la propuesta de reformas electorales de la OEA

Llegó el día donde los consultores internacionales al amparo de la OEA y contratados por el Congreso Nacional de la República presentaran su propuesta de reformas electorales, como producto de final que busca interpretar y dar respuesta a las diferentes observaciones y recomendaciones de las Misiones Internacionales de observación electoral, a las inquietudes de los partidos políticos legalmente inscritos, a las propuestas de solución desde las organizaciones civiles que coyunturalmente intentan persuadir en la temática y la propuesta propia de los diferentes actores que han ejercido en calidad de Magistrados y Presidentes del ente rector electoral constitucional.

El documento que ha sido entregado hoy busca reconstruir la credibilidad y la confianza de la ciudadanía hondureña, y se estructura en las reformas que requiere el ente rector electoral constitucional, las reformas a la participación comicial de los partidos políticos y los detalles técnicos que aseguren el cumplimiento la credibilidad del recuento de votos, su adecuada y segura transmisión y la correcta y auditable asignación de los mismos en el estricto cumplimiento de los indicadores internacionales de elecciones democráticas y auténticas.

La propuesta entregada debe entonces, responder a una de las máximas lapidarias que contiene el informe de la MOE en las elecciones generales del 2017, concerniente a que el proceso observado “fue de de baja calidad electoral y por ende no puede afirmar que las dudas sobre el mismo estén hoy esclarecidas. Por lo tanto, las recomendaciones acompañadas de la respectiva sistematización de buenas prácticas continentales deben estar orientadas a  rehabilitar el la calidad técnica que los procesos comiciales democráticos y auténticos requieren.

Le corresponde al Congreso Nacional la lectura, el análisis, la discusión y la aprobación o no de la propuesta. Sin olvidar que además de la posibilidad de reformas parciales o totales a la ley electoral actual, los partidos políticos y sus “gobernantes” y sus partidarios deben establecer compromisos con normas democráticas no escritas (como el respeto a la ley en este tema particular); en similares condiciones y con derivaciones más amplias con el respeto a la Constitución, aceptando la tolerancia y que los partidos opuestos son rivales, no enemigo, como lo definen Levitsky y Ziblatt en su libro “Cómo mueren las democracias”. 

Sin duda que el tiempo para las reformas constitucionales se agota, por lo tanto los parlamentarios deberán redimir el tiempo, hacer su mejor esfuerzo ¿y de repente su mejor negociación? para que el inicio de la siguiente legislatura permita la ratificación de las mismas, en la búsqueda de rehabilitar la democracia y evitar que el caso de nuestro país, la repetición y agravamiento de eventos como los recién pasados, nos provoque ser un capítulo adicional de cómo matar la democracia electoral.

Que en el intento y la intención del Presidente del Congreso Nacional que las reformas sean oxígeno, no se olvide él, ni los 127 diputados propietarios restantes que también necesitamos urgentemente un decreto que declare a la corrupción y la impunidad como inconstitucionales.

De Sor Juana Inés de la Cruz: “No estudio por saber más, sino por ignorar menos.”

Denis Fernando Gómez Rodríguez

11 de diciembre de 2018

De donde ahora existen “vacas intelectuales”, pero siempre han existido “políticas”, excepciones aplican.