Pandemia y objetivos del desarrollo sostenible

Sin lugar a dudas la Pandemia actual ha impactado de una manera insospechada los 17 objetivos contemplados en la Agenda 2030 de las naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible que otros aspectos pretende alcanzar la sostenibilidad en los asuntos económicos, sociales y ambientales de quienes habitamos este planeta.

Con la llegada de esta crisis sanitaria en el inicio, hoy derivada y profundizada en aspectos sociales y económico-financieros, los objetivos como el de erradicar la pobreza en todas sus formas; ponerle fin al hambre, conseguir la seguridad alimentaria y una mejor nutrición, y el de promover la agricultura sostenible se constituyen en un más que un enorme reto y tarea por alcanzar, por las repercusiones generadas a la fecha y las eventualmente posteriores que agravaran los obstáculos para llegar en tiempo y forma a la meta trazada del año 2030.

Con ese mismo impacto negativo que alcanza garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos y todas independientemente de la edad, experimenta un revés importante, esperando no sea determinante, sobre los sistemas de salud más robustos y ni hablar de lo aparatosamente impactado en los menos, que idealmente han debido ser preventivos antes que curativos y posterior a éstos, deberán tener las condiciones necesarias para ser rehabilitantes. Si las naciones más preparadas han sido vulneradas en garantizar la salud y por lo tanto la vida de sus ciudadanos, las menos preparadas como la mayoría de esta franja continental han sido sobre expuestas sus carencias y deficiencias históricas producto del desprecio por la inversión pública en la materia y por un histórico “modus vivendi” y “modus operandi” de corrupción y de impunidad como es el caso de la franja continental que este país ocupa.

En el tema de garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todos, hoy con la Pandemia se ha vuelto una necesidad más ingente y requerirá de las naciones buscar las alternativas de educación más creativas, prácticas y con la mayor cobertura para el acceso de las mayorías que adolecen los rezagos del acceso a la tecnología en la mayoría de los países no desarrollados o subdesarrollados.

La Pandemia también ha profundizado esa brecha de rezago histórico por alcanzar la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas, al tenor y sombra de la crisis se han invisibilizado y violentado garantías de cumplimiento de los derechos humano para todos/as y la crisis derivada provoca una amenaza para alcanzar esa universalidad de cumplimiento al nivel de aplicación que indica el objetivo en particular.

Por estas coordenadas en particular, garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos, es otro de los objetivos vulnerados debido al pésimo manejo que hemos dado a los elementos y factores que forman parte integral del ciclo del agua y que hoy, aún en naciones prósperas, se convierte en un recurso escaso y esta condición agravada en capitales como la nuestra que ante la escasez del vital líquido (y en algunas zonas inexistencia del mismo), dificulta una de las principales recomendaciones de prevención del contagio por el virus como el de lavarse las manos constantemente

A 10 años para el cumplimiento de la meta del cumplimiento de los objetivos, el panorama no luce tan claro para los países subdesarrollados, entre éstos, donde habito, como el de asegurar a un costo razonable el acceso a energías asequibles, fiables, sostenibles y modernas para todos. Menos, especialmente ahora, el de fomentar el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todos, considerando la recesión laboral y económica que ocasiona la presencia de la Pandemia.

Los Estados tendrán a partir de la estabilización en la lucha contrala Pandemia, la doble necesidad de desarrollar infraestructuras resilientes y ojalá, obligadamente, en la medida de sus capacidades promuevan la industrialización inclusiva y sostenible, y fomenten la innovación, como medida remedial al impacto que las crisis actual nos está dejando y nos dejará.

La crisis sanitaria ha develado exponencialmente las brechas existentes en esa intención por la búsqueda por reducir las desigualdades entre países y dentro de ellos con avances significativos en que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles, requerimientos ideales que a partir de hoy requerirán de una gesta que el solo deseo, la intención y la proclama.

La Pandemia también nos está presentando OPORTUNIDADES, como la de la de garantizar la obligación por mejorar las pautas de consumo y de producción sostenibles, las de responder de una vez con las medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus devastadores efectos, que curiosamente desde hace un par de meses atrás han tenido un cierto alivio porque los principales “depredadores” del planeta han tenido que #quedarseencasa por miedo-pánico a desaparecer de la escena terrenal. Adicionalmente, han sido favorecidos por esta inactividad y “encierro” humano, la conservación y mejora de las condiciones de los océanos, los mares y los recursos marinos ; la protección, restauración y promoción de los ecosistemas terrestres y los bosques como buenas prácticas para combatir la desertificación, detener y revertir la degradación de la tierra, y frenar la pérdida de diversidad biológica que hasta antes de la Pandemia había sido una deficiencia global y que en algunos lugares del globo terráqueo ha ocasionado que lo silvestre visite la civilización, que los mares y océanos alojen y transporten menos basura, entre otras eventualidades que asoman y asombran.

E

ntre los retos del cumplimiento de los objetivos, sumemos el de promover sociedades pacíficas e inclusivas, la facilitación de espacios de acceso a la justicia para todos y creación de instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles. Así como, fortalecer los medios de ejecución nacional, regional, continental y mundial y reavivar la alianza global por el intento de lograr  los 17 objetivos en tiempo y forma.

Sin duda que debemos y tenemos que luchar para vencer cada una de la amenazas y retos que la Pandemia nos presente a la fecha, día y hora, sin olvidar que de no aprovechar las oportunidades estaremos regresando a cometer los mismos errores ahora con mayor tiempo en contra y con el doble o triple de fragilidad a la que ya la mala administración actual que hemos hecho del planeta y de los asuntos económicos, sociales y ambientales nos provocan precariedad en alcanzar la sostenibilidad ansiada.

“Hay dos cosas que me llaman terriblemente la atención: la inteligencia de los animales y la bestialidad de los humanos.”

Flora Tristán

Denis Fernando Gómez Rodríguez

Tegucigalpa, Honduras; Centro América

26 de abril de 2020