"pediluvio"

Con la Pandemia vigente, el pediluvio ha ganado adeptos en su condición de ser una medida dentro de la temática de bioseguridad que nos ocupa como prevención contra la cadena de contagio del virus y su cepas del momento.

Pediluvio se define como “baño de pies tomado por medicina” (Diccionario de la RAE), en ese sentido es muy común que este “baño de calzado” en su adaptación particular, se utilicen con mayor intensidad. Se complementan esas precauciones sanitarias con gel de manos, mascarillas, alcohol al 70% y otras sustancias que intentan mantener la mayor asepsia en quienes las utilizan de manera disciplinada.

Todas esas medidas de bioseguridad se aplican con la esperanza que además de 5,000 unidades de vacunas recién donadas, aparezcan las que faltan para la totalidad de personas que habitamos por estas coordenadas geográficas y se logre la mayor y más efectiva inmunidad (no impunidad, de la cual gozan pocas personas) que nos permita reinsertarnos en la nueva normalidad y sus relatos.

No debemos olvidar que cuando aparezcan las vacunas, el pediluvio y las demás medidas de serán necesarias de mantener y en ese orden, mientras llegue el resto del 100%, no se busquen inmunizar, tampoco les permitan a personas que como hasta hoy, “están en primera fila” pero no de lucha contra la Pandemia, sino de subsidios estatales, privilegios y abusos que les permite el poder.

En los relatos del desgobierno en el combate a la Pandemia, han sido mayoritaria y abrasivamente de ficción como fieles seguidores de Alicia…y como complemento han considerado cualquier denuncia internacional que identifique algunas trazas, en su ejecutiva acepción de huellas o vestigios, con cualquier alucinógeno y sus “líneas”, dando el beneficio de la duda al dicho aquel “cuando el río suena, piedras trae”.

En ese afán de desvirtuar, desconocer o desmeritar las noticias con las acusaciones ejecutivas, se han dado sus propios “baños de pediluvio”, sin ninguna intención inmediata de hacer eco del clamor popular de dimitir, por la ley o sin la misma. Días atrás el mandatario de acá ¿y de allá? Compareció ante sus parciales que domina, directos e indirectos, para “rendir cuentas” de los avances en la lucha contra el negocio ilegal y adictivo.

Por los vientos que soplan, no tiene ni la mínima intención de apartarse al menos, para responder de manera personal a los “supuestos” que la percepción pública que irrumpe como tendencia y quizás, debamos esperar a que la “vacuna” venga como ortesis cooperacional, porque a nivel local todo lo establecido está “dopado” de manera permanente y no puede, ni debe actuar en contra del sistema que nos tiene en estado de indefensión. Según la sensación térmica del momento, el primer ciudadano está en la primera fila, pero no del combate contra la pandemia, la cual ha mal administrado, sino en la que lo señalan como conspirador con prefijo de co.

Por lo pronto veremos cuanto pronunciamiento sea posible apegados al derecho de petición constitucional, sin embargo, no será suficiente para que el sindicado dimita por iniciativa propia, porque el sistema actual que le sostiene es fuerte y está enraizado. Probablemente, nos toque seguir esperando a que la arena del reloj se le acabé y de no ser ficción lo que se lee, se escucha y se dice, entonces sea real y más real la pena por tanto desprecio a la dignidad nacional, por el cinismo, el latrocinio y por tanta impunidad… y le acompañen los arlequines de antes y los de ahora, que por cierto, al parecer, no tienen ideología. ¡Conste!

 

A propósito del tiempo de elecciones primarias e internas:

De Otto Von Bismarck: “La gente nunca miente tanto como después de una cacería, durante una guerra o antes de una elección”. 

De “Locha” Viuda de Suárez: “No votes por los corruptos, aunque sean de tu partido”

 

 

 

Denis Fernando Gómez Rodríguez

Honduras; Centro América

27 de febrero

A la tía Lesbia en su cumpleaños, ¡Felicitaciones!