contagio

Después del primer año la cadena de contagio de la Pandemia sigue en crecimiento y diversificándose. La población en general y la particular no ha logrado acostumbrarse, por lo tanto, no aceptar los nuevos patrones de conducta que esta nueva realidad exige e impone. Lo anterior, causa una resistencia independientemente del nivel de educación que las personas ostenten.

Un año después, las cepas son más invasoras y generan mayores vulnerabilidades en las personas que a la fecha no hemos logrado tener acceso a las vacunas existentes. En la región continental donde habito, quienes dirigen el País no han logrado superar sus limitaciones de origen en el mal manejo de la Pandemia y ante las incapacidades de “diseño original” y de repente “las inducidas”, aletargan la solución a los efectos que hoy nos embisten, producto de la precariedad generada por la corrupción y la impunidad agravada en estos tiempos de crisis sanitaria.

La lucha por rescatar la endeble economía del país provoca que las restricciones de movilización sean una “caricatura” de prevención y contención de la cadena de contagio. Por ahora y desde ya semanas lo que se requiere es que la propaganda de quienes de momento nos desgobiernan, venza la simulación que solamente provoca un sentimiento de placebo en la población, relacionada con vacunas que ya vienen, pero que nunca llegan en esa saga de mentiras gubernamentales de los últimos once años y más. Sin vacunas, será más tardado aspirar a la nueva normalidad, esa que exige disciplina en las nuevas recomendaciones y en las nuevas restricciones.

A extremar las medidas de prevención para evitar ser parte de la cadena de contagio o en su defecto, volver a ser parte de la misma.

Que las “promesas” del desgobierno continuista pierdan un día la memoria y entonces, las vacunas aparezcan cuando deban y tengan que aparecer… y después de superar la cadena de contagio, “aspiremos” a recuperar el país, la Soberanía y todas aquellas pertenencias del estado que de momento han sido y están secuestradas por políticos que independiente de su ideología han mal vendido el territorio, han dilapidado el erario y han cooptado la democracia incipiente y precaria, a nivel de autores intelectuales o de autores materiales.

A don Juan, a don Manuel, a don Carlos, a don Arturo y a todas aquellas personalidades que financian las tropelías del momento y las que planifican a futuro para manipular el poder, recordarles que entre otros principios de la naturaleza: (1) “todo lo que sube, baja” y (2) “todo cae por su propio peso”. A la espera que la gravedad actúe.

Denis Fernando Gómez Rodríguez

Honduras 10 de mayo de 2021

A Sandra mi esposa en el día de las madres, ¡felicitaciones!. Seguimos orando por la recuperación de su salud

Al volver después del contagio...

 

 

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