¿preferente?
Por esta franja continental todavía padecemos de la fatiga democrática cuyas honduras se labran desde el colapso del sistema político electoral, cuya solución real está alejada de la mínima intención política preferente de quienes desde siempre, no se toleran, pero se dispensan indulgencias cuando negociar la repartición del estado se trata. Así se ha desarrollado el tema desde el retorno a la democracia electorera de los años 80 y hoy en el 2021, continúan forjando sorteos preferentes en todo aquello que de manera tripartita se reparten, aunque aparentan disensiones en público, pero en privado concitan para sus intereses propios, como el común denominador de sus ansías por vencer a toda costa.
La cita tardía era para realizar el “sorteo preferente” de
la posición de los partidos políticos en la papeleta, como una tropelía más
desde un Congreso que dice ser abierto, plural y democrático y la inmediata sistematización
de un Consejo Nacional Electoral que se niega a ejercer su función de
termostato y se conforma con una posición de termómetro que registra las
subidas de la sensación térmica de temperatura política electoral que hoy una
vez más ha demostrado que la barbarie política y han públicamente aparecido las
conductas simiescas, en un evento con asistencia controlada para cinco personas
por partido político, pero curiosamente han aparecido una especie de catervas
extremistas como intimidantes de quienes aspiran a ostentar el poder, aunque sea
por asalto.
La sensación térmica del clima político electoral
nacional determina de entrada, el cumplimiento de un adagio popular que dice
que por la víspera se conoce la fiesta. Y sin duda que la fiesta electoral
desde las exhibiciones con las conductas simiescas de hoy (con la debida excusa
para los primates), hasta la jornada de noviembre, difícilmente mejorarán, sin
el cambio de actitud de quienes de momento, alcanzan los 86 votos para seguir
realizando tropelías del derecho de autor electoral que ostentan desde la
crisis política electoral desbordada en el 2007, que hoy ocupa y preocupa por
la provocación de discursos confrontativos, incendiarios, otros curiosamente ausentes
por vulnerables en salud y los que con sigilosidad nos provocan no olvidar el
dicho popular aquel: “de las aguas mansas me libre Dios, que yo me libraré de las
turbias”.
El aparecimiento de la irracionalidad preferente que no
tienen ideología de los grupos de choque que se proclaman unos libres y otros nacionales;
apadrinados y amadrinados por sus “cuasi-líderes”, unos visibles, otros invisibles,
presume que estamos a las puertas de un proceso de elección general que tendrá
una densa y concentrada “carga viral” que busca ganar-ganar a toda costa, no
importando si para tal fin, tampoco importan los medios. De momento, se lee a
esta hora que el sorteo preferente se ha pospuesto hasta segundo aviso y ojalá,
no se consuma el atentado final de quienes mal administran, un proceso sistematizado
de tropelías que no tienen ideología y que confirman la anosognosia política,
como acuñó el extrañado Gaspar V (QEPD), y electoral de quienes continúan dando
continuidad a la agenesia de un sistema político electoral que sigue siendo viejo
y como tal, no impide que nazca el nuevo, creíble, inclusivo y plural.
Esperemos que llueve, truene o relampagueé, con la juramentación del Consejo Consultivo, desparezca lo preferente y la totalidad de los partidos políticos sean considerados en igualdad de condiciones para gozar de los 14 principios que rigen el sistema político electoral de por acá; si no sucede de esa manera, será un placebo más como aquel que dice ser plural, democrático e incluyente y del cual emanan todas las preferencias que a esta hora, labran las honduras electorales que padecemos y nos afligen.
De la sabiduría popular : “Ni nada que queme al santo, ni nada que no le alumbre” y “las palabras conmueven, pero los hechos arrastran”.
Denis Fernando Gómez Rodríguez
Honduras; Centro América
22 de agosto
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