de "salir"
Diez años transcurrieron desde la llegada a un proyecto doméstico familiar, iniciado con esperanza, fe, entusiasmo y como principal elemento, financiamiento. La valoración inicial representó la intención de invertir para dejar un patrimonio para la descendencia.
Antes
de ver y realizar este proyecto, no se pudo, porque las condiciones no reunían los
mínimos necesarios. Era prácticamente un obstáculo difícil de superar, hasta
que una buena tarde llegó una oportunidad por elección secundaria, que mejoró el
entorno y entonces de no poderse, se pudo.
La
primera parte fue caótica, porque inexperto confié en un cercano al círculo
familiar que resultó una mala experiencia y la primera pérdida de un cuarto de millón
de razones, que al arrastrarse por años, causó incomodidades y finalmente
inconsistencias que mermaron la “resistencia de materiales” de lo que pudimos
echar mano.
Un
día tuvimos la oportunidad de llegar a un enorme espacio y una enorme
distribución física, toda una amplitud, que solamente
lugares como estos todavía lo permiten a menor costo que la ciudad.
Y
así fue como llegamos y permanecimos, pero ahora, como en ocasiones, corresponde
salir. En 4 días los mejores recuerdos se irán con nosotros y esos malos ratos
que también existen, me harán recordar como la primera gran pérdida, causó la
segunda y la más avasalladora derrota.
A
pesar de que no me gusta perder, perdí y de qué manera, cinco años sin oportunidades
fueron suficientes para tal logro. Y cuando yo perdí, perdimos todos los del círculo familiar.
El
sentimiento por llegar fue grato, el sentimiento por partir es fuerte, triste,
con más preguntas que respuestas ante la adversidad y su impacto económico; pero
corresponde aceptar que en el Señorío de Cristo (Dios está sentado en su trono…
y sigue teniendo el control), que todas las cosas buenas y malas ocurren para
bien, aún y cuando no tengan sentido, como cita el doctor Dobson.
Y 10
antes llegamos y hoy, corresponde salir. Gracias a Dios por la oportunidad de
soñar y de verlo hecho realidad, aunque breve en relación con lo
proyectado, pero lo vimos y para satisfacción ¿o consuelo? Lo disfrutamos.
Atrás quedará la inversión que no se sostuvo y quedará la pérdida no solo del
valor, si no también de otras condiciones que se volvieron vulnerables por la permanencia quinquenal del ostracismo, “hasta que la banca se rajó-quebró” y de allí pena, incertidumbre y más…
De momento buscamos donde volver a llegar
con la esperanza de salir a la brevedad, con rumbos diferentes, y cuando factible tenga la permanencia y para que una última llegada rompa el ciclo y sea sin regresar.
El Salmos 34 dice “Bendeciré a Jehová en todo tiempo su alabanza en mi boca estará” y se convirtió desde entonces, en un reto cotidiano que sumado a Habacuc 3:17, requiere la convicción de que Dios sigue teniendo el control de lo que nos acontece, bueno o malo; entendible o no.
Gracias
a Dios cuando fue el tiempo de llegar, y de igual, gracias por el tiempo de salir,
con ese evento se cierra un ciclo de la vida e inicia otro, con la expectativa
de superar los rendimientos, los logros y que Dios nos levante y enderece.
Salmos 90:1
“Señor; tu nos has sido refugio de generación en
generación”
Denis Fernando Gómez Rodríguez
Honduras; Centro América
25 de septiembre
Y este
es el último comentario desde acá, porque en 4 días por tarde, se acabó el
sueño 10 años después y será el tiempo de salir… si, de salir.
Y
los jóvenes y niños de entonces, crecieron y son hombres; uno ya es esposo y papá;
nosotros abuelos.
Gracias
a Dios por la vida y por la oportunidad. Gracias a Dios por el nieto, Denis
Joel, su presencia entre nosotros nos indica que la vida sigue.
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