"llueve, truene o relampaguee"

    Esta es una expresión muy común por esta franja continental, que electoralmente se ha puesto en moda durante las llamadas elecciones primarias e internas, por dos de las personas que conforman el organismo electoral de por acá, que busca gestionar ¿o “congestionar”? el proceso. Desde entonces la “patrocinadora” y su otra compañera del mundo de “mattel”, han hecho de la expresión casi una consigna y un grito de batalla, especialmente, en tiempos de estira y encoge en el manejo político excesivo de un tema técnico como el electoral.

    La consigna es proclamada a cada momento que se esgrime, como siempre, que el proceso electoral está amenazado por fuerzas oscuras tricolores que a toda costa buscan minar el proceso.

    Ante la tardía conformación de la instancia más democrática del sistema electoral hondureño, conocido como Consejo Consultivo, porque están representados los 11 partidos políticos no longevos, centenarios, ni mutados o derivados que alcanzan los 86 votos mínimos requeridos para cualquier “avance” o en su defecto, para cualquier “retroceso” en materia electoral, como ha sido la conducta histórica en el Congreso Nacional y ejecutado al pie del libreto en el Consejo Nacional Electoral.

    En el otro lado de la moneda, como reza el dicho, los integrantes del Consejo Consultivo esperamos que los requerimientos presentados por esta instancia, sean atendidos “llueve, truene o relampaguee”, como consigna que busque cumplir con los 14 principio que rigen el proceso electoral hondureño y están consignados en la normativa electoral. Entre otros: (1) que la información pública, sea pública; (2) que se incorpore un técnico informático de cada partido ausente de la gestión electoral ¿o “congestión”? para conformar el equipo de auditoría informática interna y ser testigos y auditores de lo que impliquen los proyectos a nivel del uso de la tecnología y generar confianza… ¿y credibilidad?

    “Llueve, truene o relampaguee”, los miembros de la versión local y electoral de  “mattel” (dos barbies y Ken, como lo ha acuñado una comunicadora muy reconocida por acá), deben tomar decisiones técnica, no políticas, que sean inclusivas y plurales en torno a abrir los espacios para que los partidos políticos no padezcan de la falta de información pública, de la desinformación y de todas aquellas disfuncionalidades de origen agenésico, hoy agravadas por la ausencia de un plan concreto que genere certidumbre… y en todo caso, provoque algún grado de credibilidad.

    “Llueve, truene o relampaguee”, el Consejo Nacional Electoral debe involucrar en el proceso de elecciones generales, al resto de los 11 partidos políticos, de las dos candidaturas independientes a nivel electivo presidencial. Ni la “barbies”, ni “Ken”, han hecho análisis de costo-beneficio en este asunto y muy probablemente no les interese, olvidando que la mayor posibilidad es que les genere más anticuerpos a los que ya padecen.

    “Llueve, truene o relampaguee”, todo el proceso pre, durante y post debe ser de conocimiento público. Las elecciones del próximo 28 de noviembre no son de los partidos Liberal, Nacional, ni de Libre; tampoco son de los 11 partidos no tradicionales, tampoco mutados, ni de las dos candidaturas independientes. Las elecciones son del pueblo, se financian con dinero público y por esa mínima condición deben cumplir requisitos internacionales que les califiquen como DEMOCRATICAS Y AUTENTICAS, “llueve, truene o relampaguee”, como regla y no como excepción.

 

Del refrán español: “El sabio siempre quiere aprender, el ignorante siempre quiere enseñar”.

 

 

Denis Fernando Gómez Rodríguez

Honduras; Centro América

9 de octubre

 

(1)    Y el próximo 11, llegarán los 5 y los 6; ahora además de hijo, esposo, padre, suegro…abuelo

(2)    Gracias a Fernando (QDDG) y Victoria (QDDG), por su decisión favorable para este proyecto de vida.

(3)    Gracias a Miriam (QDDG) por la primera lata de leche