precariedad
La precariedad es la cualidad de lo precario y éste, es entre otras acepciones, la condición de falta de medio o recursos existentes para hacer frente a una función en particular.
En el quehacer político
en esta franja de territorio continental, desde 200 años y más la precariedad ha
sido como la propiedad matemática del mínimo común múltiple como indicador histórico,
agravado en una condición exponencial en los últimos 12, 8, 4 años, sin excusar los desgobiernos anteriores
(por el intento fallido de gobernar de acuerdo con el artículo 345 constitucional).
El erario ha sido
saqueado desde siempre y sin condena firme, gracias a un sistema de justicia
diseñado para que a las élites no les dañe y en el caso de cumplirse alguna de
las excepciones a la regla, el mismo sea ínfimo. Con esa condición de siempre o
por “default” como dicen los informáticos, hemos llegado a zanjar profundo las
honduras de esta Nación, al grado que producto de la “buena fe”, se precariza el
acceso a la salud, a la educación y al resto de los componentes que definen el
estado de bienestar social que se adolece.
Con el hurto sistémico
y sistematizado que ha carecido y carece de diferenciación ideológica y vistan
sus gestores: (a) camisas de pesca, (b) botas, (c) sombreros; (d) sacos y
corbatas, (e) fatigas, (f) a, b, c, d y e /todas son correctas (simulando una pregunta
de selección múltiple) hemo tenido que acostumbrarnos a la precariedad como
común denominador en la gestión estatal. Las autoridades entrantes se han
quejado de los números que sus cuentas registran y quienes ya no están, han
salido a la palestra pública para demostrar que no todos los valores públicos se
esfumaron en las manos de la versión local de “ali babá” y los 40 y a lo mejor
30 más, para ser consonantes con la sentencia de “allá”.
Sin embargo,
además del padecimiento crónico en materia fiscal, somo precarios en la
aplicación de la justicia y lo anterior, no por la ausencia de leyes, sino por
la omisión y la selectividad de la aplicación de las mismas, como primer caso,
citar que en el proceso de elecciones generales, la mayor parte de la
inhabilitaciones “conocidas”, están hoy “inhabilitadas” y los portadores de
tales “preseas”, bien gracias, al grado de “procurar” lo que no deben, pero “pueden”,
por la condición aquella de que vivimos en un país donde no todo se debe, pero
TODO se puede (por ilegal que sea) por la impunidad de costumbre.
El segundo caso,
de esta disfuncionalidad de los “caminos torcidos” del derecho, que provoca las
extinciones de las acciones penales de amplio espectro, apelando en los
considerandos de la ley el beneficio de unos, la motivación inicial se modifica
“camuflajeada” en el cuerpo articulado de la misma, al grado que la “esencia”
de la ingenuidad y de la gravedad cero, asienten, aprueban y aplauden, sin
mayores antítesis o contra argumentos y cuando los titulares en los medios de
comunicación identifican los primeros preaprobados, se sobresaltan, azoran y “reaccionan”
(“después del trueno, Jesús, María”), omitirndo que es tarde, muy tarde para
enmendar el entuerto del amplio espectro que en materia penal la retroactividad
de la norma favorece al reo o al prófugo.
A las puertas de la concreción de una eventual CICIH, llama la atención que en el listado de promotores aparecen unas personalidades que se encargaron de manera expedita de “desaparecer” la MACCIH. Ojalá y no estemos a las puertas de un placebo más, que nos “adormezca” para un capítulo siguiente de precariedad donde aunque “el mono aunque se vistan de seda, mono se queda” y aparezcan las quejas de costumbre y con éstas, volvamos al círculo de la precariedad omnímoda de siempre.
De donde es complicado no cobrar a quienes consumen menos de 150 KWt, pero hemos "aceptado"; (a) a una minoría potentada y gran consumidora que teniendo recursos, no ha pagado y todavía no paga; (b) a la administración pública morosa y (c) la ineficiente gestión internacional que prometió reducir las pérdidas y no lo ha logrado.
Para reflexionar y
que no nos “adormezcan”
Pensamos en ti
/Oralia Chapa
El que no sabe y sabe que no sabe, es humilde; enséñale
El que sabe y sabe que sabe, es un sabio; escúchale
El que no sabe y
cree que sabe, es un soberbio; húyele
El que no sabe y
no sabe que no sabe, está dormido; despiértalo.
Denis Fernando
Gómez Rodríguez
Honduras; Centro
América
6 de marzo de
2022
A Victoria Mendoza
Gómez, felicitaciones al celebrar un año más de vida.
Se continúa en la misma espiral de engaño. Excelente escrito.
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