del índice de democracia 2022
El
diario británico The Economist ha presentado los resultados su investigación sobre
la democracia a nivel mundial correspondientes al año 2022.
El informe por su nombre en inglés “Democracy Index 2022” agrupa a los 177 países evaluados, en cuatro grandes grupos: El primero corresponde a la democracia plena donde se agrupan 24 y representan el 14.4 %. En nuestro Continente podemos listas a Canadá, Chile y Costa Rica
El segundo grupo corresponde a la democracia imperfecta-débil, donde se sitúan 48 países, que representan el 28.7 % de la totalidad de evaluados y para citar un ejemplo del Continente, donde encontramos a los Estados Unidos de Norteamérica.
En el tercer grupo aglutina a los países con régimen híbrido (entre democracia imperfecta-frágiles y régimen autoritario), donde se encuentran 36 que representan el 21.6 % , se encuentra Honduras, entre otros.
Y el cuarto grupo denominado de régimen autoritario donde se encuentran 59 países que representan el 35 % de la totalidad.
Entre otras valoraciones del informe, destaco que entre los 10 países que han mejorado su democracia se encuentra Chile y entre los 10 países que han bajado en su calidad de democracia se encuentran Haití, El Salvador y México.
La evaluación del índice de democracia se enfoca en seis temas: (1) El proceso electoral y su pluralismo, (2) El funcionamiento del gobierno, (3) La participación política, (4) la cultura política (5) y las libertades civiles.
A nivel mundial Uruguay, Canadá, Costa Rica y Chile son los mejores evaluados por esta zona geográfica continental, ocupando las posiciones 11, 12, 17, 19. Honduras se sitúa en la posición 91 con una evaluación general-global de 5.15 de 9.81 como la mejor evaluación.
Honduras en la evaluación del proceso electoral y pluralismo alcanza un valor de 8.75, en la función del gobierno alcanza 3.93, en la participación política 5.0, en la cultura política 2.50 y en las libertades civiles 5.50, para promediar 5.15 que nos coloca como una democracia de régimen híbrido.
La democracia de régimen híbrido se caracteriza por que las elecciones tienen sustanciales irregularidades que impiden con regularidad que las mismas sean libres y justas. La corrupción tiene a estar ampliamente diseminada, la ley es débil, las organizaciones civiles son débiles, existe influencia del tráfico de drogas, ciberataques, la aplicación de la justicia no es independiente y otras amenazas a la soberanía y a la democracia, entre otras disfuncionalidades propias de esta categoría.
En el caso particular de Honduras en las evaluaciones del 2006 al 2011, el índice de democracia ha venido en bajada estable hasta el 2015 con 5.84 %, logrando del 2016 hasta el 2022 5.15 % que sigue siendo menor al valor de 6.25 % del 2006. En el posicionamiento continental Honduras ocupa el lugar 19 entre 24 países calificados en el índice de democracia mundial. Lo anterior debe llamarnos a la reflexión para que inicialmente los partidos políticos y sus representantes en el Congreso Nacional se enfoquen en realizar reformas creíbles para que sean estables y estables para que sean creíbles que trasciendan del mero manoseo bicentenario que provoca sacar ventajas al controlar las instituciones que conforman la función electoral dentro de la Constitución, manipular las leyes referentes en el tema y trasciendan en la búsqueda de mejorar la integridad y la transparencia electoral con actos concretos e indubitables que en las siguientes evaluaciones nos permita acercarnos al país más inmediato que a nivel del Continente ostenta el segundo lugar y a nivel mundial el 17 y se sitúa como una democracia plena de la cual deberíamos emular.
La parte de la evaluación de la actuación del gobierno luce de “prima facie”-primera vista- como dicen los Abogados, geométricamente complicado porque el binomio ejecutivo, sus recomendados públicos y sus seguidores son desde su llegada al poder y hasta la fecha, día y hora de este comentario, merecedores de la aplicación del adagio aquel que “donde no hay cabeza, todo parece rabo”. Sin embargo, para avanzar en los resultados del índice de la democracia, ocupamos y ocuparemos de mejorar los lábiles esfuerzos de gestión y los lábiles deseos por vencer la incontinencia al irrespeto de la ley principal y las leyes principales como los que han recientemente precedido y como de quienes han mutado, sin mayor diferencia ni altamente significativa, tampoco significativo como en estadísticas.
Al cierre:
“Las últimas
elecciones han confirmado el auge de los populismos basados en el miedo y una
amplia desconfianza hacia las élites, y se han convertido en concursos de
popularidad en lugar de ser un contraste razonado de propuestas”.
David Van Reybrouk / “Contra
las elecciones, como salvar la democracia”.
Denis
Fernando Gómez Rodríguez
Honduras-Centro
América
20
de febrero de 2023
E-books disponible en Amazon.com
Pulso de la Nación-primera parte: de la democracia
criolla ¿ficción o realidad?
Pulso de la Nación-segunda parte: de la democracia electorera ¿ficción
o realidad?
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