“despertarse”

 Desde hace 200 años y más, vivimos en condiciones de postración ante el recurrente círculo vicioso de la corrupción y la impunidad. Con tal estigma ha siso frecuente el acompañamiento del nepotismo de color azul, de color rojo y ahora, recientemente, el de color negro-rojo.

El nepotismo es la preferencia desmedida de repartir los empleos públicos-los del gobierno- entre sus familiares. De esta disfuncionalidad histórica es difícil “sacudirnos” porque lo que prima en la pugna por el poder es solamente, al alcanzarlo, aprovecharse del mismo independientemente del color político-ideológico que se esgrima, convalidando que la moral de situación es una de las condiciones que “gobiernan” la búsqueda y el hallazgo del poder.

Hace 12 años los de la estrella solitaria colmaron con sus parientes cercanos y lejanos, los cargos públicos que estuviesen a su alcance; los que hoy gobiernan o ¿desgobiernan? Emulan y con creces tal disfuncionalidad demostrando solamente que el poder “entorpece” cualquier asomo como publicidad engañosa de campaña de tener la disciplina para luchar contra las arbitrariedades que “condenan” desde la oposición.

La gesta ciudadana del 2021 al demostrar el hartazgo provocado por el desgobierno nacional se ve sorprendida porque la soberana decisión de cambio no ha sido hasta la fecha algo altamente, menos significativamente (como en las valoraciones estadísticas) diferentes, constituyéndose en una repetición de los mismo de siempre con edad bicentenaria y más.

En Desarrollo Organizacional se hace alusión a un escrito de Oralia Chapa que se identifica como “pensamos en ti”, donde se hace una descripción sencilla y directa de cuatro diferentes tipos de personas que se encuentran con regularidad en la vida de las naciones. Esa definición de la señora Chapa es tan genérica que su aplicación local, nacional, liberal y libre calza a la perfección y define que en la manifestación de esta especie de síntomas deben ser respondidas acertadamente por aquellas personas que les corresponde sufrir las arbitrariedades del poder ganado y que independientemente de la derecha o de la izquierda, el criterio válido es que el nepotismo no es una buena práctica en la administración gubernamental bajo ninguna excusa ectópica de esa que algunas personalidades esgrimen como placebo de costumbre también bicentenaria y de más.

En ese sentido para la señora Chapa:

Al que no sabe y sabe que no sabe, es humilde y hay que enseñarle. Para el que sabe y sabe que sabe, es un sabio y hay que escucharle. Para el que no sabe y cree que sabe, es un soberbio, hay que huirle (esta patología es de alta incidencia). Y el que no sabe y no sabe que no sabe, está dormido, hay que despertarlo (representa a la mayoría que no ha despertado del efecto placébico bicentenario que no tiene ideología y que ha cavado y cavan las honduras que habitamos y transitamos.

Es cierto que la familia es la base de la sociedad desde la visión sociológica, pero pretender justificar el nepotismo como la repartición familiar del empleo público es una aberración conservadora, pero también “progresista”, “refundacional” o “refundicional” y es una señal inequívoca que la tal lucha contra la corrupción es solamente panfletaria.

La resolución del asunto en discusión pública no existirá, estará unas dos semanas en el debate y luego, se disipará como la neblina porque el asunto es de traducción libre, nacional y liberal, de momento y por lo pronto… por lo pronto.

La intención de la esperanza es porque por acá, un día nos llegue “la hora de despertarse” que sea más allá de sintonizar un programa radial de entretenimiento con un “rating” de audiencia como pocos en su franja de tiempo de transmisión.

 De donde ofrecen salarios, o aumentos, de 15,000 Lempiras, para que beneficiado contribuya-colabore-se solidarice con cinco mil Lempiras, como modelo “novedoso” de “apalancamiento” propio-personal-partidario-partidista y sectario, solo los promotores-beneficiarios lo saben.

 

Al cierre

La honradez es siempre digna de elogio, aun cuando no reporte utilidad, ni recompensa, ni provecho". Ciceron

 

 

Denis Fernando Gómez Rodríguez

Honduras-Centro América

26 de mayo de 2023

 

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