de la organización y el proceso de dirección

 El propósito de estas líneas obedece a presentar un resumen general de los conceptos teóricos como acercamiento de los conceptos teóricos que deben eventualmente profundizarse a través de la educación formal, de la educación no formal y contrastarles con las experiencias prácticas del campo real.

La organización  se caracteriza en su naturaleza por tres áreas diferenciadas y complementarias: (1) la económica, (2) la jurídica y (3) la organizacional.

La organización o la empresa gestiona (a) el capital, (b) el trabajo y (c) los factores de producción, alineados u orientados al plan estratégico definido por quienes conforman el vértice en la estructura, en su condición de propietarios, socios; presidentes o directores generales.

La organización puede ubicarse en uno de los cuatro diferentes sectores: El primario (dedicadas a la agricultura-ganadería, donde la materia prima no es transformada). El secundario (la materia prima se transforma en productos). El terciario (dedicado a la venta de servicios y con mano de obra calificada). Y el cuaternario( caracterizado  por la generación e intercambio de tecnología, conocimientos e investigación-desarrollo).

 En relación con la finalidad de la organización , ésta puede ser: monista (orientadas a la rentabilidad o beneficio del capital invertido), pluralista (orientadas a otros fines además de las económicas) y mixta.

Los pilares en la dirección de las organizaciones son: 1) el producto útil en el mercado, 2) la  sostenibilidad e- el tiempo para competir y 3) ganar rentabilidad dentro del proceso de crear valor y capturarlo.

La organización requiere establecer los conceptos básicos y fundamentales de su carácter a través de sus reglas de conducta o normas de gestión contenidos en la filosofía. La definición de la filosofía de la organización da pauta para establecer las políticas donde se amplían las prácticas de los objetivos, sus características cualitativas son más descriptivas y específicas. De éstas últimas, se derivan los objetivos que identifican y desarrollan fines cuantitativos y las respectivas metas.

La filosofía se convierte en una especie de ADN de la organización, la Misión es la ventaja competitiva, la Visión identifica el propósito a futuro y los valores se convierten en los tangibles y pueden ser actualizados en el tiempo. El único valor que debe no ser negociable y por lo tanto inalterable, es el de la ética.

La dirección de la organización  debe gestionarse bajo el principio administrativo de Sinergia-sumatoria- de la ciencia, los conocimientos técnicos, la filosofía, el saber hacer-“know how”,la intuición y la imaginación. Donde el liderazgo que eventualmente debe reunir el saber hacer, la experiencia, la capacidad de gestión, las habilidades y las actitudes para alcanzar a sobreponerse del reto de mayor importancia en la organización que consiste en lograr que las personas contratadas bajo las definiciones de empleadas, colaboradoras o socias, entre otras, quieran hacer lo que deben hacer

La organización puede ser mecanicista donde se gestiona mediante recetas y manuales o puede ser orgánica donde el liderazgo es vital, independientemente el estilo de éste sea unipersonal, colegiado, participativo, de estructura de tarea relacional.

Como requerimiento administrativo ideal, la organización debe ser correctamente planeada, ordenada y gestionada de manera apropiada para asegurar la trascendencia en el tiempo, la estabilidad en el mercado, en la gobernanza de las transiciones generacionales y la vigencia en la creación y captación de valor.

Al cierre y en aras de cumplir un adecuado proceso de dirección en la organización o empresa, “la principal regla del Gerente es hacer productivas las fortalezas y hacer menos e irrelevantes sus debilidades” define Peter Drucker.

 

Denis Fernando Gómez Rodríguez

Honduras-Centro América

13 de febrero de 2024

 

E-books autopublicados en Amazon.com (3)

Pulso de la Nación-primera parte: de la democracia criolla ¿ficción o realidad?

Pulso de la Nación-segunda parte: de la democracia electorera ¿ficción o realidad?

Transformación digital de las organizaciones