¿Lo firmado, firmado está?

Recientemente la Socialdemocracia presentó una serie de observaciones al coordinador general de la llamada Alianza de Oposición, que establece las inquietudes, quejas, ¨recomendaciones¨ o ¿ “sugerencias? para que de una manera amplía y sin cortapisas, se discutan, aclaren y resuelvan para fortalecer la sostenibilidad de la misma y subsanar las inconsistencia legales para ser inscrita, en tiempo y forma; por el ente rector electoral, como tal.  

Ese pliego de peticiones ¿secreto?, fue divulgado en las redes sociales por el coordinador del partido “mutado” (es producto de una disfuncionalidad genética ocasionada por el Golpe de Estado al Ejecutivo, como lo definió en su momento la Comisión de la Verdad y la Reconciliación) y como tal, ahora, uno de los dos partidos mayoritarios de oposición (en aquellos temas que escapan a la repartición proporcional igualitaria de los nombramientos de los altos cargos del Estado, en el marco del pacto de  gobernabilidad que ambos, confluyen con el partido que gobierna).

La Socialdemocracia, reclama que se siente atropellada por el partido al que ha considerado (¿en su nobleza de origen, sencillez, buena fe e inocencia histórica?) como su aliado coyuntural en contra de la dictadura y en contra de reelección constitucional (obviando a propósito el interés particular de la contraparte, quien eventualmente podría reclamar el pleno derecho que le asiste, en el tema), En ese avasallamiento histórico (ni el partido aliado, ni la facción de los que entregaron su partido, acostumbran a visibilizar a la Socialdemocracia, con la excepción que a la fecha, hora y día, les sirve como “hospicio político”), les hace sentirse minimizados y excluidos de las actividades de planificación, de la elaboración de los documentos esenciales y de las estrategias que marcarán la ruta de la misma, al grado de casi convertirse en un “apéndice” (o sucursal bancaria) y no en un partido que hoy, por hoy, nadie puede acusar de bisagra o de corrupto (como el valor agregado intangible del que no muchos, pueden presumir).

De acuerdo al comunicado, ahora público y ampliamente difundido, la directiva central socialdemócrata, ha estado “ausente”, aunque “presente”, con actuaciones al borde del frenesí, de su presidente y hasta que a pesar de, hasta ahora, por acciones de terceros, conocen los documentos ¿secretos? que presentó el coordinador general de la Alianza y demás, al Tribunal Supremo Electoral, el pasado 25 de mayo.

A la lista de hallazgos, se suma, que en la planilla para Diputados/as al Parlamento Centroamericano (PARLACEN), no figura entre los 20 propietarios y suplentes, ninguno de los siete “sugeridos” por la Socialdemocracia, sin aplicación alguna de un sentido de proporcionalidad entre la mayor masa y la menor. Tampoco, está bien definido el tema de los fondos de campaña, las proporciones de las aportaciones y las porciones de la deuda política posterior a las elecciones (y que por la conducta histórica, se pronostica como aquel anuncio de televisión, en tiempos de la infancia que decía “… para mí será todo el tesoro, los demás no tendrán nada, todo será ára mí”)

 En la teoría del escenario de desconocimiento (¿por omisión propia o por omisión dirigida?), los socialdemócratas, mencionan las alertas jurídicas por las cuales el ente rector electoral, no puede declarar triunfador de un proceso electoral a un candidato (disminuido por el paralelismo de un llamado Consejo Nacional y además, con un voto de calidad a favor de la mayoría) de un “gobierno provisional” , cuya acción inmediata será la de convocar a una asamblea nacional constituyente, fuera de lo establecido constitucionalmente en el artículo 5 y que aducen los mismos aducen respetar y por lo tanto, solicitan reconsiderar ¿…?

En el tema de la nueva Ley de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización de los Partidos Políticos y los Candidatos, solicitan/instan/¿sugieren?/¿reclaman?, que el nombramiento del profesional a cargo de las finanzas y control del financiamiento de las campañas en su fuente y su techo de monto, exista la contraparte del único partido aliado como responsable financiero, en la Dirección de Administración y Finanzas.

A juicio de las personas integrantes de la Directiva Central, creen estar a tiempo para unificar criterios con la potencial bancada parlamentaria ( por anosognosia, obvian que en los términos jurídicos, la Alianza es solamente PARCIAL), para buscar unidad de criterios, que no significan bajo ningún punto, “uniformidad” en la filosofía y la praxis política. Lo anterior, desde el asomo de su intención, atenta la representación popular de los depositarios de la soberanía y la representación popular. El epilogo del pronunciamiento, denuncia que han encontrado en el Programa de Gobierno de la Alianza, elementos  populistas y demagógicos (ambos no tienen ideología) que deben ser revisados en el marco de la tolerancia y la buena fe. En estas dos últimas condiciones, al mayoritario y avasallador, le falta tolerancia y al minoritario ¿y “apéndice”? le continua sobrando buena fe, al grado que uno de sus insignes diputados, en una entrevista a un medio radial, promocionó esa humildad, nobleza de origen, sencillez, buena fe e inocencia histórica y que en pleno siglo XXI, todavía “mata”.

Lo anterior, parace ser como cuando las emisoras de tarjetas de crédito ofrecen financiamiento y que pocas personas rechazan, se firma el contrato, sin leer la letra menuda y cuando llega el tiempo de los cobros, las ´sorpresas”, entonces los “sobresaltos” por el susto son intensos  y aparecen las quejas/denuncias por los “abusos”. 
En segunda instancia, me recuerda al cuento del “Flautista de Hamelin”, de la plaga de roedores, del Alcalde, del contrato incumplido y de la partida de los niños/as para siempre. La asignación de los personajes queda a su discrecionalidad.

“El maestro enseña lo que sabe, pero solamente reproduce lo que él, es”. De lo anterior, su acepción política.

Denis Fernando Gómez Rodríguez

28 de mayo de 2017

En memoria, de Miriam, la hermana mayor que se nos adelantó en la partida.