¡Lo firmado, firmado quedó!

La sentencia anterior del título, es el resumen del asomo que una “minoría” de socialdemócratas intentó discutir y “consensuar” fuera de tiempo (como el adagio, “después del trueno, Jesús, María), en su confesión privada-pública, del desconocimiento previo de la documentación presentada el 25 de junio, para cumplir con los requisitos que la Ley Electoral, requiere para la inscripción de la Alianza parcial.

Al parecer la minoría socialdemócrata, (de la cual se desmarcó posteriormente su Presidente) no fue informada debidamente por su principal representante o como dice el rumor/comentario, aún ni él, estaba consciente de lo que efusivamente firmó y menos estaban enterados el reducto de golpistas que permanece en el socialdemócrata, como lo expreso una furibunda dirigente del partido mayoritario de nuevo cuño legal (en su fenotipo), pero con los mismos resabios convencionales e históricos que su genotipo no le permite negar y olvidar(de la “genética electoral”).

El asomo de insurrección minoritaria, expuso a uno de sus referentes históricos, en un intento de persuadir a la mayoría absoluta plena e intolerante (como todas las instituciones centenarias, históricas y longevas) y de pronto lo expusieron como el “chivo expiatorio” e iniciaron la cruenta y, de repente sádica descalificación. La mayoría, sin mucho esfuerzo, sofocó y aplastó, por enésima vez, las cuasi-inquietudes, cuasi-quejas y cuasi-recomendaciones” que contenía la misiva “secreta, que fue pública y se constituyó en el escarnio para la “facción”, que al parecer no es la del presidente socialdemócrata, quien al siguiente día, compareció ante la prensa, compungido, “atristado” y “apenado” de la reprimenda que el coordinador general y su corte le aplicaron por haber infringido un pacto, entre caballeros que debe cumplirse (sin olvidar que años atrás, las víctimas de hoy, fueron los victimarios del ayer, en el juego de roles que el poder político electoral local le ha asignado a los tres institutos que fenotípicamente (lo externo físicamente) se declaran diferentes, pero que genotípicamente son iguales (su herencia, sus genomas y lo que en realidad son) al grado que cogobiernan en múltiplos de tres ¿…?)

El reclamo de la minoría socialdemócrata, no cumplió con su exigencia de respeto ante el supuesto atropello o avasallamiento y para colmo de males aquellos nuevos beneficiarios del hospicio político, los que perdieron la bandera ¿o la entregaron?, se llamaron al silencio de una manera y en otras, con un cinismo con exponencial geométrico condenaron al reducto de la minoría golpista, para no pensar diferente de la caja y de la especie de reduccionismo que la polarización nos mantiene hasta hoy.

Al parecer, los exponentes, hombre y mujeres, de la socialdemócrata que trascienden a los recuerdos de España 82 (¿…?), continuarán ausentes de la construcción de la estrategia de campaña que busca arrebatar al partido de gobierno, lo que hoy ostentan, comercian y presumen. De esto habrá que esperar que antes del domingo 26 de noviembre, no existan mayores sobresaltos, que le permitan al que tiene derechos y los ha cedido, recuperarlos, porque por ahora, han entregado la mayor parte del tesoro, que desde ya, es un enorme riesgo.

Como las lecciones de ayer y de hoy, no se aprenden, queda la nobleza de origen, la sencillez, la buena fe e inocencia histórica, como los valores que ante la opinión pública no cuentan y de repente como consuelo, deban aceptar quedar, si se descuidan, sin personas afines en la lista de candidatos parlamento ¿para-lamento? regional, sin representantes edilicios y peor, constituirse por hecho/de facto, no de derecho, en la “agencia o sucursal” o en el apéndice denunciado, cuando una vez por más de 30 años intentaron ser referentes de innovación y de unidad.

Para esa minoría socialdemócrata, no ajustó el tiempo, ni la forma, para unificar criterios, para buscar la unidad (no la “uniformidad”; obviando un principio en administración, si las personas en una reunión, piensan igual, tienen un problema; ¿nadie está pensando! y un principio de comunicación que dice que "estamos de acuerdo, en que no estamos de acuerdo") en la filosofía y la praxis política. Para otro momento de la historia, quedarán los anhelos por el cumplimiento del artículo 5 Constitucional, que seguirá siendo por un par de años más, “mero placebo”.

De igual, en memoria de su particular y propia versión mundialista y demás ediciones, se contentaran con la abundancia de la tolerancia y la buena fe y que al aliado le faltan, en proporciones geométricas y todavá se ufanan de tal precariedad.

Debo plasmar un comentario que una persona próxima me hizo llegar a mi mensajería, acerca de la canción "Mar y cielo" de los Panchos: "... en la distancia, se ven igual de azules y en la espesura, parece que se unen. No olvides que el cielo, es cielo, que nunca el mar le alcanzará". La reflexión dialéctica, queda a su discrecionalidad.

Mi aspiración y pretensión en el mejor de los escenarios y también en el menos posible, por ahora y más, es porque un día en el Congreso Nacional, los partidos políticos legalmente inscritos, el que gobierna, los que cogobiernan y los que no gobiernan proclamen como estribillo “ que se respete la Constitución de la República , por una sola vez, como en los Estados Unidos”.

Denis Fernando Gómez Rodríguez
4 de julio de 2017
¡A propósito!



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Hasta después doña Gabriela

de Alicia y sus intenciones de nacionalizarse

de la percepción