de la Socialdemocracia poselectoral


Con la declaratoria del ente rector electoral y la instalación del Congreso Nacional, la Socialdemocracia debe eventualmente evaluar y tomar entre otras decisiones: (1) la caducidad ¿o vigencia o ampliación? de la alianza electoral  a nivel presidencial para definir la modalidad de oposición al gobierno reelecto (aceptado y negociado de manera particular y libre por su socio estratégico), (2) la militancia y por lo tanto, disciplina partidaria de sus diputados/as ¿permanente o meramente coyuntural? y por lo tanto, (3) la oportunidad de seguir la agenda propia con los principios partidarios que serán válidos, oportunos y pertinentes para retomar su identidad de partido.

La Socialdemocracia debe definir si la alianza electoral terminó y el partido se reconcentra a su función particular de oposición o por el contrario se debe ampliar formal o informalmente, para acompañar la estrategia de desconocimiento del mandatario reelecto y por lo tanto de insurrección pacífica que ha definido su socio estratégico mayoritario.(eventualmente reprimida y homicida respondida degeneradamente como violenta y anárquica) 

La socialdemocracia alcanzó cuatro diputaciones, tres cuartos logradas por candidatos “tránsfugas” de la versión originaria anticorrupción y que a partir de ahora deberán definir su militancia permanente (con disciplina socialdemócrata por adopción) o si en la “coyuntura”, deciden en el futuro de corto o mediano plazo renunciar a la bancada, hacer una nueva y libre tránsfuga o convertirse en “independientes” a la espera que su supremo dirigente defina si continuará en la búsqueda presidencial y bajo qué formato (incluye al grupo de candidatos y candidatas a cargos de elección popular albergados y que no consiguieron el apoyo popular necesario para tal efecto).

De ser favorable a la permanencia, la condición anterior deberá constituirse en la oportunidad para intentar persuadir a la mayoría simple o a la mayoría calificada del Congreso, para acompañar las iniciativas de innovación y unidad que busquen la identidad propia. De ser desfavorable se perderá el momento oportuno para catalizar los resultados conseguidos con la alianza electoral a nivel presidencial y se retornará a la etiqueta minoritaria ¿?

El reto de la dirigencia nacional, departamental y municipal es una oportunidad para fortalecer las estructuras internas y capitalizar en el futuro inmediato mayores simpatías a las actuales. La tarea consistirá en que las personas indicadas inicien de inmediato el proceso de toma de decisiones que aspire y pretenda maximizar la coyuntura presente que robustezca la estructura y las competencias al inmediato futuro.

Del dicho “la mentira tiene patas cortas”… y no tiene ideología

Denis Fernando Gómez Rodríguez
31 de enero de 2018

Si las denuncias de dolo no son reales, son “ficción” ¿?

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