del pillaje
La definición de pillaje del diccionario de la Real Academia Española
identifica entre otras definiciones, como hurto, latrocinio, robo, despojo y
saqueo.
Por esta latitud y altitud, el pillaje ha sido parte de su fundación
como estado y desde entonces la historia y quienes la han escrito han
identificado cada acto perpetrado, cuyos registros difícilmente pueden dejar de
consignar que hasta las personas más célebres han cometido actos de pillaje, en
diferentes momentos y en diferentes montos y por supuesto que ha habido pocas y
raras excepciones a esa regla.
Una de esas excepciones que registra la historia, por cierto, está recordado en un
billete de curso legal y después de ese permanente y valioso reconocimiento, se
le conmemora una semana como una persona proba, después de eso, se invisibiliza
al grado tal que si hacemos una consulta de opinión, pocas personas resaltaran tal
virtud porque la mayoría valoran otras condiciones, al grado de manifestarse incondicionalmente
afectos a otras virtudes, menos a la probidad, sin olvidar que como la frase de
las promociones: “excepciones a la regla, aplican”.
Cuando se tiene la oportunidad de revisar una compilación del
Consejo Nacional Anticorrupción, nos sorprenden los actos reñidos con la
probidad que han tenido los hombres que han tenido la oportunidad de gobernar
¿o desgobernar? Que nos lleva a la máxima de que “por acá, nadie puede presumir
de bañarse en el Ganges”.
Sin duda que el pillaje ha sido un modelo de gestión pública
que no tiene ideología. El común denominador de cada una de esas nefasta escenas
es la impunidad de tales actos cometidos contra el erario, donde aquellos que
han maquinado y perpetrado los actos dolosos han gozado de la discrecionalidad
de un sistema de aplicación de justicia , donde la figura emblemática luce una
venda, que por definición teórica le hace ser ciega que al parecer permite ver, los colores
primarios que corresponden a filiaciones políticas históricas, pero también derivadas
de las mismas, en contraposición a la teoría jurídica de la misma.
El sistema de aplicación de la justicia parece, por su práctica
inveterada estar diseñado para que no ocurra ningún sobresalto y en el caso de
ocurrir, sea leve y estadísticamente no significativa. Lo anterior como una
formula perfecta que “en condiciones óptimas de presión y temperatura”, como se
acostumbra mencionar en experimentos de física ha generado y genera una IMPUNIDAD tal que hoy
justamente, en los últimos años nos desborda por una avaricia extrema y cínica
de quienes han administrado el estado.
De momento la lucha anticorrupción sufre las embestidas
provocadas por una serie de eventos programados por quienes se han dedicado al
pillaje, cumplida la agenda y en el marco de la imposición de un Código Penal
de la Impunidad, debidamente ABROGADO, en su condición legal y legítima de
acuerdo al procedimiento constitucional, circulan cuantas cartas de libertad
nos podamos imaginar como el producto neto del minado del antisistema de la
lucha contra la corrupción, construido por obligación, no por convicción plena
de aquellos personalidades políticas que han pillado, sin distingo ideológico y
siguen el pillaje del erario, con una impronta nacional(…) muy propia, auto
catalogada como fuerte, sólida e
inexpugnable, entre los atributos de dimensión física y que producto de la anosognosia
política que definió y aplicó en su momento el extinto y extrañado don Gaspar
Vallecillo, en su dimensión clínica de “no darse cuenta del mal visible que se padece”,
como retrato de quien en la segunda versión de mandato impuesto y continuo tiene
la errática gestión de desgobernar.
Para cambiar el diseño o la arquitectura del sistema de
justicia (a la usanza de la jerga en la OEA) y para rediseñar la ingeniería del
mismo, se requiere de la voluntad política que como excepción a la norma,
privilegie la recuperación del Estado, de la Soberanía, del Estado de Derecho y
de los derivados, de los flagelos de siempre y de los nuevos que se presumen
ejecutivamente, antes que la satisfacción de egos personales, que alguna
personalidades niegan, pero que finalmente sus actos públicos ¿y privados? les delatan
como incongruentes, inconsistentes y con falta de contundencia, como males comunes,
que impiden hacerle frente común a todas las patologías que padece quien erráticamente
“desgobierna”.
El
reto y la tarea es enorme porque un dìa se cumplan los principios elementales
de la física como “todo lo que suba, baja”, “todo cae por su propio peso” (aún
las tarimas ¿y también las carretas?) y entonces, se combata verdaderamente el
robo, el hurto, el latrocinio, el despojo y el saqueo y la administración de justicia sea oportuna,
justa, equilibrada y sin sesgo político-partidario, como una perentoria necesidad
en este terruño continental, para el cumplimiento constitucional del Estado de
Derecho donde los jueces, hombres y mujeres, estén sometidos únicamente a la
ley, a sus principios doctrinales, y no tengan temor al poder político, al económico,
al social… y de repente al religioso.
Para cultura general
“Cuando el ilustre
soldado de la Patria don José Trinidad Cabañas, ejercía la Presidencia de la
República, llegó ante su presencia un ciudadano de esos que no conocen la
inmaculada honradez de ciertos gobernantes y sobre todo el definido criterio
que se han formado acerca de los hombres y su actuación. El personaje a que nos
referimos, llegó ante el General Cabañas llevándole de regalo un bonito reloj
de bolsillo, y el caballero sin tacha agradeció el regalo sin enterarse de su
contenido y en la forma en que se lo entregaron, así lo guardó muy cuidadosamente.
Días después llegó el
mismo personaje solicitándole algo oneroso para el país y en donde se ofendía
de manera extrema la personalidad de uno de los gobernantes más honrados que ha
existido, pues él no se prestaría de ningún modo a que se llevaran a cabo
negocios turbios en beneficio del solicitante, sino que de personas allegadas
al Mandatario, que éste un día de tantos, y con una sonrisa poco común en él,
le dijo: “Vea amigo, lo que me solicita será imposible que se lo conceda, pero
en cambio le hago este regalito, que le ruego aceptarlo”. El personaje de
marras, estuvo a punto de que le diera un vértigo, cuando se dio cuenta de que
el obsequio que le había hecho el General Cabañas, era el mismo relojito que él
le había obsequiado, y su sorpresa aumentó, cuando se dio cuenta cabal, de que
ni siquiera lo había desenvuelto, para darse cuenta de su contenido.”
“La corrupción
durará, lo que la impunidad tarde en desaparecer”
Denis
Fernando Gómez Rodríguez
Miércoles 5 de agosto de 2020
Santa Lucìa, Francisco Morazàn; Honduras
A
Yosmira y a Marcela, felicitaciones en ocasión de un año de vida a su favor.
https://twitter.com/planaponh/status/1290993828405575680?s=21
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