"drenajes"

 Por este territorio hemos sido azotados en los últimos meses y días por la Pandemia y por dos fenómenos naturales seguidos uno del otro, en el menor tiempo posible.

El territorio y la capacidad de sus suelos han llegado a la saturación y consecuentemente al desbordamiento de los ríos para causar las inundaciones que han dejado dolor por las pérdidas humanas, por los materiales, dejando un grupo considerable de personas damnificadas y un agravante económico en la producción agrícola, ganadera para citar un par de ejemplos.

Para las poblaciones afectadas ha sido una pesadilla agravada por una incompetencia histórica y hoy con una impronta muy peculiar (por actos de corrupción, impunidad, premeditación, alevosía, ventaja, incompetencia y toda una serie de epítetos que le quedan como traje a la medida) de quienes intentan gobernar y en esa “simulación” nos desgobiernan desde ya casi trece años seguidos.

Por acá, todos, la población afectada y los que no hemos sufrido directamente, esperamos que pasadas las tormentas y sus tempestades, los suelos drenen naturalmente su saturación y las aguas regresen a sus cauces.

Sin duda alguna que después de este proceso natural, debemos como país iniciar a “reconstruir” lo anegado, lo arrebatado y lo destruido, ojalá con un sentido común, ausente en la administración de las contingencias y todavía más ausente en el cálculo de los riesgos, con el mayor sentido de probidad que definitivamente no pueden aportar quienes hoy han demostrado su “modus vivendi” y su “modus operandi” en otro tipo de “drenaje” como el de los fondos públicos.

Diversos sectores calificados y no afines al desgobierno proponen la conformación de un grupo consultivo cuya meta sea la recuperación del país, excluyendo por supuesto a quienes desgobiernan no estar moralmente calificados para solicitar ayuda internacional, con el agravante que, al grupo de turno, tampoco le interesa invertir ni un segundo del tiempo que “aparentemente” les queda para intentar la probidad. En ese tiempo aparente, recién ha aparecido una voz oficial con un gafete mundial de promover un “drenaje” de la democracia electorera” dando un zarpazo al proceso electoral primario y consecuentemente el que sigue, para dar a luz a un gobierno temporal conformado por quienes negocian y consiguen 86 votos para cualquier “aberración legislativa”, sin miedo alguno a ese tiro de penal porque bien conoce que el sistema de justicia está diseñado para que a quienes atentan contra el estado no les pase nada y si de repente sucede algo, sea no significativo como en los análisis estadísticos.

Sin duda la naturaleza hará sus drenajes respectivos para devolvernos una cierta calma, que será cíclica, porque cada cierto tiempo el agua volverá a reclamar su cauce, ese mismo hemos desviado o cerrado en pro del desarrollo.

A nivel del desgobierno queda esperar que las brechas de los drenajes del erario, sean recortadas por los cooperantes y sus condiciones de ayuda (los mismos que en ocasiones son cómplices con su silencio) y entonces los fondos para la recuperación económica y la reconstrucción fluyan como los ríos e “inunden” esta vez de alivio y de esperanza a quienes hoy sus pérdidas afligen.

A la espera que en estos tiempos de precariedad y escasez por el “drenaje” sistematizados de los fondos públicos, los sondeos de opinión, por el hurto del erario, anhelemos emular la conducta del extinto General Cabañas y privilegiemos la probidad y la honradez, que tanta falta hacen; al resto de virtudes que suelen ser tendencia histórica nacional.

Sin duda que, en la búsqueda del bien del país, aplica como de costumbre que “donde no hay cabeza todo parece rabo”.

   

Denis Fernando Gómez Rodríguez

Santa Lucía; Francisco Morazán

20 de noviembre

A la tía Silvia en el día que añade un año a su vida, ¡Felicitaciones!