de cuando el río suena...
piedras trae
Insisto en que los adagios son importantes, oportunos y pertinentes porque siempre de manera sencilla contienen una verdad acerca de la realidad.
En el caso del título de este comentario intenta colocarnos ante la inminente consecuencia que tienen las “predicciones” (no las esotéricas) sobre asuntos que no necesariamente sean de bien, al contrario y generalmente son de eventos, hechos y actos negativos en los diferentes aspectos del diario vivir.
Cada país y su población debe lidiar con los “rumores” necesarios que eventualmente se concretan a pesar del descredito mediático, persistente y “elocuente” de quienes son directamente involucrados en tales actos o hechos. Lo curioso es que el resultado final de esas “predicciones” confirman el ruido que provocan las denuncias, o en su defecto los avances sobre los diferentes temas que cotidianamente se discuten en nuestras sociedades.
Por acá, escuchamos el “sonar del río” de acusaciones ejecutivas continuistas co-conspiradoras por nomenclatura, emitidas desde el sur de un distrito de la llamada gran ciudad, venciendo el mutismo local generado por la omisión perniciosa con la que desde siempre diseñaron el sistema de justicia (y quienes lo dirigen) y en complemento compraron y compran los filtros de la información, pero también de la desinformación.
De momento el acertijo no es tan fácilmente descifrable, qué hacer y cómo hacerlo desde el ámbito nacional, para que las piedras que el río trae se investiguen; es difícil alcanzar la figura del juicio político y el apoyo de 96 diputados de 128 y el Ministerio Público es como el “algodón de azúcar”, tiene color y forma, nada más.
Por ahora, los ciudadanos nos conformamos con la esperanza de que la justicia foránea pueda en el menor tiempo posible hacer posible, lo que por acá no lo es y alcance a quienes de manera ejecutiva y continuista son mencionados por delinquir, no solamente por delincuentes confesos; sino por testigos protegidos y por organismos internacionales que desde la interpretación de los defensores de lo indefendibles han orquestado el desprestigio internacional del hombre que llego para quedarse, por indómito, por “malcriado” y por cuasi ser “mitificado”.
Desde “allá” a Congresista anuncia que los de “acá” debemos aguantar un poco, porque viene un nuevo día para ellos… lo que no será novedoso por que en el paso de tantos años de saqueo público hemos escuchado de rieles, bananos, pasaportes, identidades, imágenes religiosas, frijoles, medicinas, carretas, urnas, zapatos, cajas, ambulancias, hospitales móviles-desechos hospitalarios con la versión local última y recargada de “alibaba.hn”, sin olvidar a sus predecesores inmediatos y también a su “creador”, padrino y promotor. Queremos entender en el escenario más esperanzador que ese asomo de “anuncio” indica que la impunidad internacional se acabará y quien administra este Estado y sigue siendo una amenaza latente de buscar ilegalmente cuatro años más, quedará huérfano y será alcanzable para corroborar puntualmente que en su caso, las acusaciones cumplen con el adagio de que el río suena cuando piedras trae y sea extrañado del territorio para ser juzgado y condenado.
Sin olvidar que si lo comentado hoy no es real, será ficción… pero que si no es ficción, será real.
“Donde hay poca justicia es un peligro tener razón.” (Francisco de Quevedo)
Denis Fernando Gómez Rodríguez
Santa Lucía; FM
Honduras Centro América
14 de enero
A Gabriela Ester días después de sus primero 6 y a José Alfredo en el día que alcanza uno más de vida. ¡Felicitaciones!
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