“del helio… electoral”

Wikipedia menciona entre otros detalles que “el helio es un elemento químico con símbolo He, presenta las propiedades de un gas noble, incoloro e inodoro que cuenta con el menor punto de ebullición de todos los elementos químicos y solo puede ser licuado bajo presiones muy grandes y no puede ser congelado.

Entre sus usos más importantes se da en la aplicación de los escáneres de resonancia magnética. Y entre otros usos menos frecuentes, aunque popularmente conocidos, son el llenado de globos y dirigibles”.

Por este territorio continental se la encontrado desde ya tiempos, un “uso” nada convencional que consiste en “aplicarlo” por parte de los partidos políticos de mayor volumen electoral, de historia común y derivada en las urnas que contienen los votos de las elecciones que se realizan con el propósito de “inflar” los resultados finales al momento del conteo de los votos, por parte de sus activistas políticos.

Somos el único país en el mundo, donde el día de la elección los partidos políticos son juez y parte en el proceso, al permitir el sistema político electoral que los activistas políticos “cuiden” los votos, los “cuenten”, llenen las actas de cierre y eventualmente transmitan las actas. En este sistema “agenésico” y patético, es el caldo de cultivo para modificar la voluntad real de las personas, sumando-multiplicando o restando-dividiendo los votos. La “vacuna” contra esta disfunción pasa porque los partidos políticos dejen de nombrar a sus parciales y las todavía mesas electorales, se conformen por ciudadanos en su expresión primaria y los partidos políticos y sus activistas salgan de ese perverso control, pero existe una férrea resistencia al cambio de reglas para cambiar la matriz, que provoca cada cuatro años de serias denuncias de fraude electoral por las alteraciones a favor o en contra de quienes compiten en la justa comicial.

Lo curioso del asunto es que los representantes de los tres grupos políticos que reclaman los derechos de autor de la nueva ley y se han autoproclamado como los garantes de la transparencia, son los mismos que se enfrascan actualmente, en la acusaciones de fraude electoral por el uso indiscriminado, inclusivo y plural del “helio electoral” en beneficio de sus causas personales-grupales y en detrimento de las causas contrarios, con el único objetivo de imponerse electoralmente aunque sea en contra de la voluntad de las minorías.

Al proceso electoral no debemos asistir con la pretensión anteriormente identificada y se debe promover y tratar de persuadir para que las personas en su oportunidad de someterse a un proyecto de construcción de ciudadana democrática que responda en el cuidado del voto al interés ciudadano y no al interés político-sectario de que agobia, preocupa y ocupa. El reto de los al menos 86 diputados/as consiste en hacer una pausa en la imposición de la ley e intentar al menos enmendar las pretensiones por mostrar los síntomas de la patología que continua evitando alcancemos números que orienten el interés del país por mejorar los resultados del índice de integridad electoral, que por lo pronto nos coloca en el antepenúltmo lugar, posición que técnicamente no importa, porque las únicas valoraciones válidas siguen siendo las políticas-sectarias.

 

Iniciado el proceso poselectoral y como lo habíamos adelantado, ya aparecen las denuncias de fraude electoral en los comicios recién realizados y por lo visto, el proceso primario será más de lo mismo; con la novedad que el nuevo ente electoral parece tener más “botox” de lo se puede esperar y por lo tanto, pasado su efecto, sea irá agravando su imagen así como la consigna de reformas profundas e históricas… que son tan reales como un billete de un mil lempiras. ¿?

Al cierre, corresponde reclamar y exigir, entre otros asuntos, que las actas escrutas deben ser públicas, porque lo público debe ser público y entonces, desestimar las intenciones por “inflar las urnas con helio” y que las actas sumadas contengan los votos que se contaron, no más, pero tampoco menos.

Y que para el proceso general próximo, la mesa sea ciudadana y no política-secataria-partidaria. Lo anterior para evitar que el mago desaparezca como lo escribe Woody Allen.

“La gente nunca miente tanto como después de una cacería, durante una guerra o antes de una elección” Otto Von Bismark

 

“El uso del helio electoral no tiene ideología”.

 

 

 

 

 

 

Denis Fernando Gómez Rodríguez

20 de marzo de 2021

Honduras; Centro América

A Gabriela, la sobrina, ¡felicitaciones! Por cumplir tus tantos 

A mi suegra, ¡felicitaciones! Por sus primeros 84 de ayer.