credenciales

    Por estas latitudes y altitudes "gozamos" de una disfuncionalidad electoral única a nivel mundial y consiste en que en el día de las elecciones los partidos políticos son juez y parte, porque las ahora llamadas Juntas Receptoras de Votos, antes mesas, han sido, son y siguen siendo administradas por los partidos políticos a través de sus representantes-activistas, quienes manipulan los documentos electorales, los votos; cuentan los votos, llenan las actas y transmiten los resultados. Todas las disfuncionalidades en sumatoria se convierten en el caldo de cultivo perfecto para las denuncias de fraude electoral.

    La oportunidad para enmendar ese entuerto de las mesas y ahora de las Juntas, se desperdició por parte de aquellos partidos longevos, centenarios y uno mutado se niegan todavía a desprenderse de tan privilegiada condición y en vez de nombrar activistas partidarios, participen ciudadanos comúnes y corrientes que no necesariamente sean activistas a ultranza, cuya misión de "defender el voto", se interpola a que a cualquier descuido del contrario, se "apropien" de manera ilegal de la voluntad del elector traducida en el sufragio.

    La tal reforma de mesa a Junta, permite que tres partidos autocalificados como ser nacionales, liberales y libres administren el proceso comicial y se autoproclamen además, defensores de la "transparencia", sobre todo después de ese bochornoso proceso de elecciones primarias e internas de marzo pasado. Para la gestación y alumbramiento de la misma, la consigna fue que los 11 partidos no tradicionales, ni mutados, eran y han sido los culpables únicos de la compra-venta y viceversa de la denominadas credenciales  y por lo tanto fueron "desaparecidos" de tener ¿o aspirar a tener? representación en esos organismo electorales.

    Ahora cuando solamente quedan en la administración de los votos, los tres que al negociar alcanzan 86 aprobaciones mínimas para las reformas políticas-electorales, aparece como un fantasma el tema de las credenciales y si éstas serán con nombre y apellido para eventualmente, reducir ¿o eliminar? el tráfico; la compra-venta de credenciales. Una de las "barbies" que administra y gestiona en el alto nivel administrativo, en una reunión con los restantes partidos políticos no tradicionales, ni mutados, de manera exaltada como suele actuar, "vociferó" que en este proceso electoral del 28 de noviembre próximo, las famosas credenciales se entregarían con nombre y apellido ("llueve, truene o relampaguee", debió agregar) para garantizar la transparencia que desde el instituto político que la promueve, se asegura al 100% con su sola presencia.

    Tal y como lo establece el cronograma electoral, por cierto con más demoras en su cumplimiento que lo histórico y usual, las credenciales deben ser impresas y por lo visto, ante la desconfianza al 300%, serán una vez más entregadas sin nombre, sin apellidos... y sin fotografía, como para seguir manteniendo la suspicacia y la duda que que el caldo de cultivo para las denuncias de fraude electoral seguirá tan vivo como siempre, con la salvedad que en esta ocasión los vendedores de las mismas serán ellos mismos, porque los compradores siempre han sido y seguirán siendo, hasta que un día la decisión política sea romper con esa disfuncionalidad de la agenesia de nuestro sistema político-electoral, donde las únicas credenciales con nombre ya apellido, sean las del dolo que no tiene ideología,

    El remedio a este mal se llama "ciudadanizar las juntas receptoras de votos", donde los convocados asistan para cumplir una función ciudadana democrática, como sujetos que primero tienen el derecho al nombre y la nacionalidad y después; después, sean partícipes o no de una institución política partidaria. Y hasta "cuando San Juan baje el dedo", como dice el adagio popular, seguiremos escuchando de una "obligatoriedad" que tampoco dejaron en la nueva ley electoral (por lo tanto inexistente) y de repente, seguiremos viendo y oyendo de las "hazañas" con el helio electoral que algunas personalidades de diversos espectros ideológicos dominan e imponen. Y aparecerá de nuevo la denuncia de compra-venta de credenciales y las denuncias de fraude electoral que no tiene ideología, tan comunes, imprecisas, inexactas, erráticas y mayormente sin fundamentos, pero a veces, a veces... vergonzosas, dañinas e impunes.

    El próximo domingo 28 de noviembre nos enfrentaremos nuevamente a tres escenarios al iniciar el conteo de los votoss (fase postelectoral), retomando parte de un comentario publicado en el 2017, bajo el nombre de "de la propaganda electoral y tres escenarios eventuales" y actualizado al 2021:

El primero denominado de "fantasía", donde los partidos que presumen ganar, respeten la ley y esperen los resultados oficiales del Consejo nacional Electoral y completados los mismos, acepten los mismos, sin excusas de fraude.

El segundo, identificado como el "real", donde los partidos, los máximos dirigentes y los candidatos, después de los resultados oficiales del CNE, no acepten los mismos y desacaten las reglas del juego, desconociendo los resultados y generando crisis y violencia.

El tercero, llamado de "pesadilla", donde desconozcan al CNE, su autoridad y sus resultados y  a partir del mediodía  se autoproclamen ganadores (en una degeneración mayor a la del 2005 y la del 2017) y apliquen la teoría e la anarquía controlada, para asaltar el poder, por la opción de incendiar el territorio o por "legitimar" los resultados.

Al cierre, mi voto no rural porque el ente rector actúe en consenso, en concordia y ponga orden en los temas de interese general de país, porque en esencia para este evento electoral es cierto que tenemos 14 partidos políticos legalmente inscritos (en un sistema diseñado por los longevos y el mutado) y dos candidaturas independientes a nivel del nivel electivo presidencial, pero también es cierto que solo tenemos un País y en esta ocasión, las opciones sugeridas será  por lo "fundamos" o lo  "refundamos" y NO, lo "Zede-mos".

Al cierre:

Como lo dijo Locha Suárez, compañera pinuista: "No votes por los corruptos, aunque sean de tu partido", más claro, imposible.

Denis Fernando Gómez Rodríguez

Honduras; Centro América

20 de noviembre de 2021

(1) Y el domingo 28, la consigna será más real ¿cuál es la ruta? y la repuesta también (...)

(2) #ReiniciemosHonduras votando por el PINU-SD y sus candidatos/as en los niveles electivos de corporaciones municipales a nivel nacional.