publicidad engañosa

     En mercadotecnia es aquella que apela a los sentimientos para transmitir los beneficios, no reales, de adquirir un producto. Para los efectos de este comentario, la publicidad engañosa tiene una acepción en el campo político electoral, al momento en el cual, dentro de los procesos electorales se inicia el período de propaganda con el propósito de “persuadir” a los eventuales votantes-electores para ganar su respaldo a través del voto.

    Aparecen entonces una serie de “virtudes” que aunque contradictorias con la realidad y con la práctica política se “revisten” de un cierto y aparente grado de sinceridad y de compromiso con el bienestar social y económico de la población en general, incluyendo aquellos que en número de 4-5 de cada 10, no tiene filiación política, tampoco simpatizan, menos les interesa que el hacer y el “deshacer” de los partidos políticos y el de los “cuadros” que los conforman.

    La publicidad engañosa habla y difunde mensajes del amor y el respeto por la vida y en contraste, sus publicista atentan contra la misma, al apropiarse de los presupuestos estatales por la venta de medicamentos a base de harina, además sobrevalorados, con compras de chatarras metálicas y promocionadas como hospitales móviles de “primer nivel”, como lo mencionaron un “célebre” obispo y un “porrista” todólogo, quienes aparentemente gozan de canonjías internas y externas, de quienes hoy con premeditación, alevosía y ventaja nos desgobiernan continuamente.

    Esos mismos que aman y marchan por el amor a la vida, son los responsables del saqueo de los fondos públicos de la seguridad social, apadrinados por un mal gobernante de ese tiempo (como que si antes de él, o después, le haya superado en la “intención” o la “mueca” de gobernar) y por lo tanto culpables de innumerables muertos que podrían ser catalogados como una forma de genocidio.    

    En fin, hablar de que los contrarios políticos, que en ocasiones muy reiterativas confirman que fenotípicamente pueden reclamar ser diferentes, genotípicamente y por mutación no pueden presumir de tanta distancia en la práctica, especialmente cuando hacen de la negociación el principal motivo de la aparente discrepancia que valida para co-desgobernar. Que los “enemigos-amigos” con sus teorías y pensamientos de los ochentas y del siglo veintiuno van a expropiar la tierra, es un insulto a la inteligencia porque sin ser doctrinarios consecuentes, los desgobernantes de 12 años, están vendiendo al mejor postor la Soberanía, la Dignidad y la territorialidad que “zedes-prende” en porciones que como publicidad engañosa, venden bienestar-prosperidad-desarrollo y empleos… empleos, eso tantos, que no alcanzaron ni a pocos.

    Lo cierto del asunto es que la publicidad engañosa no tiene ideología; que ya no somos, ni propugnamos lo que dijimos ser, dicen por otras conformaciones, confiando en que la amnesia del pueblo es para siempre y entonces, está condenado a no pensar, tampoco a discernir en que por lo visto nadie puede presumir de bañarse en el Ganges, al menos una vez al año. Y entonces producto de la anosognosia política, que acuñó el recordado don Gaspar V (QEP)… y electoral (que agregó), seguirán vendiendo “virtudes” que después del triunfo tendrán el escenario eventual de disiparse como la neblina y entonces reaparecerán las intenciones originales que les definen y les identifican o el cumplimiento del adagio “el maestro enseña lo que sabe, pero solamente reproduce lo que él es”, punto. 

    Mi voto, no rural, seguirá siendo contra la tradición y contra la Cofradía de turno, en su acepción perversa, que además dice amar-y-”desamar” la vida; que cuida-descuida la patria. A la espera que de ganar los opuestos, se conforme un gobierno comprometido contra la impunidad-impune y no sea solamente, un cambio de nombres de quienes conformen una nueva y “democrática” y Cofradía y entonces la publicidad sea engañosa.

    Como lo escribió don Otto Von Bismarck “nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería”. Punto.

    Por acá, de cuando unas personalidades portan el color oficial, pero sus corbatas o sus sayas son de otros tonos o duotonos. ¡Plop! como Condorito.

 

Denis Fernando Gómez Rodríguez

Honduras; Centro América

7 de noviembre de 2021

(1)    1. Porque raíz de todos los males es el amor al dinero…  (Primera de Timoteo 6:10)

(2)    2. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón (Mateo 6:19)

  

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