del cinismo

Una de las acepciones del significado de cinismo es “desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables”. El cinismo es una de esas prácticas de la vida diaria en campos de alta sensibilidad como las relaciones laborales, sociales y particularmente las partidarias políticas.

En la actualidad y desde siempre el cinismo y su práctica política no tienen ideología, es parte complemenrtaria del uso y abuso de la moral de situación donde obviamente, se perdió, se pierde y se sigue perdiendo la vergüenza para sostener todo tipo de mentiras, de entresijos y de subterfugios. En una plática de esas personalidades que el ejercicio público me permitió conocer, me ilustraba que en el ejercicio político, en ocasiones, decir si, era no y viceversa. Con el paso de los años de convivencia logré ver el cumplimiento de esa sentencia al 100%, con la perplejidad causada por la falta de vergüenza en un supuesto cumplimiento de acuerdos.

Por estas coordenadas geográficas es común encontrar que la retórica no siempre coincide con los hechos, se dice algo y se hace otra cosa: La propaganda engañosa es actual y vigente, se “vende” la lucha contra la corrupción, pero con otras acciones legales se premia la misma, cuando la cometen los cercanos, los conocidos, los parciales, los correligionarios o los compas.

Cuando las cosas no suceden como se han prometido, se defienden con cinismo, aduciendo que la memoria colectiva falla, que no existe o peor que padece del síndrome de Estocolmo, no hunden y condenan a las honduras de siempre; las mismas que se han forjado de “buena fe” y en la excusa de para el beneficio de la Patria.

En los 12, 8 y 4 años vimos un cinismo ejecutivo que hoy se pasea y exhibe encadenado  a una práctica cíclica, que todavía no asoma a su derogación legislativa; porque es y será difícil autonegarse; cunado el cinismo de la instalación y su juramentación no ha permitido, tampoco permite y talvez no permita que la norma, se convierta en excepción. La disfuncionalidad anterior sustentada con las “interpretaciones” de los números exactos de los votos y de las marcas para los respectivos mandatos, agudizadas porque los mismos son inequívocos, son exclusivos , no se extrapolan y por lo tanto, definen un orden de las cosas que no deben agruparse, menos y tampoco imponerse (aunque pueden… y lo hacen).

Desde 200 años y más, la “sensación térmica” del clima político indica que la moral, la ética y la verdad, están alejadas y ausentes de la práctica política y que esa negación teórica y práctica se defiende con el cinismo de costumbre… ese de siempre y que por cierto no tiene ideología.

En el campo político uno de los escenarios indica que el cinismo se quedará entre nosotros como la sentencia de “cadena perpetua más 30 años”, como ya se dijo y como se espera pronto se repita (entre los parientes),  sin dejar de pensar que aparezcan los votos rurales de aquel entonces y veamos el cumplimiento de excepciones válidas, legítimas y reales a la regla y la administración de los tres poderes del estado, para empezar, pase de la desvergüenza del cinismo a la verdad, especialmente la que libera o liberta.

 !ALTO A LA GUERRA!

Al cierre y para el resumen:

Proverbio español: son tres “muchos” y tres “pocos” lo que destruyen a las personas: (1) mucho gastar y poco tener; (2) mucho hablar y poco saber; (3) mucho presumir y poco valer.

Oscar Wilde: ¿Qué es un cínico? Un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada.

 

 

 

Denis Fernando Gómez Rodríguez

Honduras; Centro América

27 de febrero de 2022

1.       De un país de contraste, donde algunas figuras públicas piden hoy a la CICIH y son las mismas que “desaparecieron” a la MACCIH.

2.       Se va febrero y llega Marzo. ¡Felictaciones! A José Miguel, Kamila, Fernando Alfredo, tía Patricia y tía Lesbia por alcanzar un año más de existencia

 

 

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