siembra y cosecha

Recientemente un ilustre ciudadano que forjó su “glorioso” y muy reciente pasado sin importar el  costo, como un fiel representante y promotor local de que “el fin justifica los medios”, fue alcanzado por la sentencia bíblica de que todo lo que el hombre sembraré, eso también segará” (Gálatas 6:7) que curiosamente su cónyuge no evoca en sus delirios proféticos, por supuesto usurpados, porque difícilmente se puede instrumentalizar a favor de una causa pérdida e ignominiosa.

La causa es perdida porque se mal forjó desde el abuso, la insolencia, la intolerancia, el atraco, el cinismo y todos aquellos otros epítetos que de momento se omiten por ser no pocos. El “reino” se gestó, omitiendo que la vida y sus coyunturas no son eternas, pero la soberbia de origen, se nutrió al grado de sentirse inalcanzable ante una justicia pusilánime por agenesia y afectada severamente y metásticamente por el síndrome de Estocolmo, como una de las disfuncionalidades de 200 años y más, cuya erradicación y menos los primeros esfuerzos de combate real y efectivo, no asoman todavía.

Como siempre la maldad y su cinismo busca siempre disfrazarse como mansas y apacibles ovejas, pero siempre son lobos de la misma manada, especialmente de quien en su momento lo promocionó y después de ver el “monstruo”, le desechó. 

El cinismo alcanza para mucho en una franja territorial donde algunas personas presumen que la mayoría de la población sigue ignorante, y por eso la “falsa profeta” y su “decreto” apareció y donde lo único que se cumplió fue la ratificación de su delirio blasfemo, acompañado de las porras de un grupo de adláteres de su esposo, o del silencio cómplice de un grupo fraterno que tiempo atrás decidieron contaminarse con la porción de la comida del rey y del vino, que traducido al lenguaje popular  implica a las canonjías dispensadas y el acompañamiento a “ciegas” de creyentes que vendidos al mejor postor, expusieron “inocentemente” ante el sistema desbordado, la verdad impoluta del evangelio de Jesucristo.

El decreto de la falsa profeta no se cumplió, pero si fue real la solicitud para que al hombre fuerte de 12, 8 y 4 años atrás, se le extrañé a la mayor brevedad de su patria y salga a defenderse donde si le acusan y de donde teme “morirse en vida”. De momento, experimentamos una especia de “filibusterismo judicial”, donde difícilmente no exista contubernio con colegas cuyo común denominador es el ADN y su “gen corrupto” que no tiene ideología, para retrasar lo inevitable y se le extrañé de su patria para que se cumpla una de las sentencias, de ser comprobada su condición de co-conspirador de caiga, quien caiga. 

Al entonces hombre fuerte, a su “profeta” y blasfema compañera, a sus amigos, compañeros, compas (por lo de la inclusión y la pluralidad), adláteres, y también a los ciudadanos de bien, que somn la mayoría, imposible que no se cumpla la sentencia bíblica que lo que sembremos, segaremos/cosecharemos. ¡Nada más!


El corrupto aunque se vista de seda, corrupto se queda



Al cierre

“si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él”. RVR1960: 




Denis Fernando Gómez Rodríguez

Honduras Centro América

1 de abril de 2022


(1)Y llegó abril

(2) Y se fueron Denis- Heather y Denis Joel

(3) Buen viaje a Sonia


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