"reconstituyente"
Un reconstituyente es un medicamento o remedio que vigoriza al organismo, devolviendo o recuperando sus condiciones normales de la salud que se han perdido por enfermedades o disfuncionalidades a través del tiempo, como cuando nuestras edades nos aproximan a la tercera edad y se presentan cambios corporales, disminuye la masa muscular y suceden alteraciones metabólicas y alimentarias.
Un
reconstituyente entonces sirve para que contrarrestemos los “achaques” / los síntomas
anteriormente descritos e intentemos entonces, tonificarnos para recuperar las
funciones comprometidas en pro de buscar mejores condiciones de salud y de calidad
de vida.
Similar
a las condiciones de salud humana sucede como acepción en el ámbito político donde
un principio del desarrollo organizacional establece “que lo único constante en
la sociedad es el cambio”. Lo anterior provocado por desgastes normales como
fuerzas entrópicas, donde sin duda se incluyen también las disfuncionalidades como
la incontinencia al irrespeto de la ley, la moral de situación y sus replicas
de que las cosas y los temas malos de ayer, hoy buenos hoy y eventualmente, lo
bueno de hoy, podrá volverse en el futuro malo, porque el fin justifica los
medios, la omisión perniciosa con premeditación, alevosía y ventaja, entre otros
artilugios comunes que no pertenecen como propiedad privada o derechos
registrados de ninguna ideología.
Los
artilugios descritos anteriormente provocan que con el tiempo aparezcan voces públicas donde el estado urge/requiere por “agotamiento”, de establecer un nuevo contrato
social contemplado en la carta magna y para tal efecto, es preciso, oportuno,
pertinente, necesario y urgente buscar un “reconstituyente”, por lo cíclico de
la propuesta y del “intento”, como la panacea que vencerá todas las ardides
descritas y por describir (omitiendo producto de la anosognosia, la falta de educación
democrática) y en un solo acto de prestidigitación se respetará la Ley y las leyes
secundarias e iniciaremos por fin, un camino no recorrido y anhelado hacia el
desarrollo social y económico que ausente desde 200 años y más, nos ha postrado
a la orfandad y a la indefensión.
A
nivel mediático resurge con mayor insistencia la idea que el país, tome su “reconstituyente”
y ante tal propuesta, es válido hacer un ejercicio de aproximación con la aplicación
de una ley que tienen las personas agrupadas en la Organización mundial de los
rotarios, llamada la “prueba cuádruple”. En otro espacio y momento nos ocuparemos
de mayores auscultaciones de la misma.
La
prueba cuádruple de los rotarios del mundo busca dar respuesta a cuatro
interrogantes útiles en un tiempo de cambio constante y de controversia: ¿Es la
verdad?; ¿Es equitativo para todos los interesados?; ¿Creará buena voluntad y
mejores amistades?; (4) ¿Será beneficioso para todos los interesados?
Ante el resurgimiento de un tema de hace 12 años, producto del cambio constante y de su propia controversia, es oportuno hacer un le ejercicio o simulación en la propuesta de la necesidad “reconstituyente”: ¿Es verdad que se ocupa?; ¿Es equitativa para los interesados/“entendidos” que desde la narrativa que la propone son la población en su totalidad ?; ¿Creará buena voluntad y mejorará las amistades/eliminará los artificios históricos? Y ¿Será de beneficio para toda la colectividad que la “clama” o solamente será del grupo o peor de la persona que la “reclama”? Lo anterior sin entrar a detalles de las posibles intenciones políticas que se puedan inducir o en su defecto, deducir.
Será
real la intención de la propuesta o será mera ficción para desviar la atención
de temas inmediatos que deben discutirse y aprobarse, ojalá de acuerdo con las
normas y no por la imposición del poder que se detenta, que no necesariamente
implica popularidad por razones de los registros numéricos y su irresistible triangulación
de los votos y de las marcas.
De
donde la práctica política del binomio ejecutivo es “fenotípicamente” diferente
… pero “genotípicamente” igual.
Al
cierre
De
Oralia Chapa
Pensamos en tí…
El que no sabe y sabe que no sabe, es humilde; enséñale
El que sabe y sabe que sabe, es un sabio; escúchale
El que no sabe, y cree que sabe, es un soberbio; húyele
El que no sabe y no sabe que no sabe, está dormido; despiértale
Denis
Fernando Gómez Rodríguez
Honduras: Centro América
9 de julio de 2022
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