cohesión social

 Tuve la oportunidad de fungir como Diputado Suplente por el PINU-SD en la legislatura del 2006-2010. En ese entonces, era todavía común y frecuente escuchar hablar de la necesidad del país, de manera particular, por trabajar para alcanzar cohesión social.

 La cohesión social entendida como el alcanzar consenso y sentido de pertenencia por los integrantes de un grupo social en una causa de interés común. La idea anterior, resumida en la búsqueda de objetivos y logros comunes por encontrar la unidad, en este caso de propósito a pesar de la diversidad.

 La cohesión social promueve en su expresión ideal, que la población de un país cohabite respetando las diferentes cosmovisiones del mundo y por ende las diferentes interpretaciones y propuestas ideológicas como un ejercicio de tolerancia plena que genera una colectividad/ciudadanía equilibrada, capaz de sobreponerse a las amenazas de los conflictos y la división.

 Las iniciativas de trabajos desde el ámbito político eran frecuentes, al parecer localmente, se perdió el tema después del golpe de estado al Ejecutivo del 2009 como lo definió oficialmente la Comisión de la Verdad y de la Reconciliación de ese entonces. A partir de este desacertado evento, los intentos, no tan serios, fueron desplazados por la irrupción de la polarización de la sociedad local, la división política entre golpeados-golpistas, erosionó las diferencias políticas y de ser adversarios, pasaron a ser políticamente enemigos irreconciliables (en unos temas, en otros de sustantivo interés, todavía conviven).

Con el desaparecimiento del tema en la escena pública, “apareció” en su lugar el de la “reconciliación” nacional, que curiosamente tiene su lanzamiento de campaña mediática cada cuatro años por quienes alcanzar a gobernar, o en su defecto, a desgobernar, más como un placebo de esos que bicentenariamente nos han entretenido y peor, todavía nos entretienen. La tal reconciliación no se fragua porque la cohesión social en sus conceptos originales ha desaparecido y con su ausencia, reina la intolerancia política con su “modus operandi” de violencia oficial y no oficial que busca imponerse en el poder de manera cuasi-legal o ilegal como condición que no tiene ideología.

La reconciliación aparecerá, cuando la intolerancia y el odio del momento desaparezcan.

La sensación térmica del clima político del momento indica que estamos lejos de retomar los esfuerzos por alcanzar de manera real lo que el artículo 5 constitucional declara integración de todos los sectores en la administración del estado, en la estabilidad política y en la paz social. La intolerancia y los deseos de venganza que se registran, no permiten la tranquilidad de avizorar el norte (como escenario menos probable, pero deseable) que indique las decisiones y las acciones para que el país deje de ir en reversa y propiciemos un espacio, para iniciar con pisos firmes los asomos para buscar y alcanzar consenso y sentido de pertenencia e interés común que nos haga recordar que aunque tres o cuatro personalidades interpartidarias y sus grupos de financistas nacionales ¿e internacionales por razones de amplio espectro ideológico? definan los “destinos”, claros y oscuros de la Patria, solamente tenemos un país que recuperar, que refundar dicen los que ahora gobiernan y ojalá, que en este último, por desgobernarlo, lo terminemos refundiendo en la miseria, la precariedad y demás siniestralidades que nos ocupan, sobrepasan y preocupan.

Ni el tema de la reconciliación se proyecta viable, menos el de la cohesión y con ambas deudas de cumplimiento de alcance, seguiremos “esperando” los cambios prometidos de campaña electoral y su publicidad engañosa como en el mercadeo, tendremos que conformarnos con el adagio aquel de “no pedirle peras al olmo” y talvez, seguir levantando la bandera para que la historias de la historia que no debemos olvidar, nos sirvan de motivación para reencontrar los caminos donde se quedó la cohesión social y a lo mejor antes, reencontrar el de la verdadera reconciliación.

De donde real y prácticamente la cohesión social no interesa, tampoco la reconciliación, menos la educación de la colectividad.

 

Al cierre

“... mantener la disciplina y desarrollar el espíritu de cohesión siempre necesarios para cualquier tarea colectiva.”:  José Saramago

 

Denis Fernando Gómez Rodríguez

Honduras; Centro América

7 de agosto de 2022

 

Y el próximo miércoles 10 de mes, nuestro nieto Denis Joel alcanzará su primer año de vida ¡Felicitaciones! Extensivos a su mamá y a su papá, alégrense y celebren.  

  

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