de la Universidad Nacional de Agricultura en el Siglo XXI
de la Universidad Nacional de Agricultura en el Siglo XXI
La fundación de esta casa
de estudios propiedad del Estado de Honduras fue en 1952, conocida entonces como
Escuela Granja Demostrativa, en 1968 pasó a llamarse Escuela Nacional de Agricultura
y desde el 2001 se le conoce como la Universidad Nacional de Agricultura.
Desde
sus inicios y con conocimiento de causa cuando ingresé al primero de tres años
de la carrera de Agronomía en 1985, la entonces ENA hacía su mejor esfuerzo contribuyendo
al desarrollo agropecuario del país, bajo la tutela de personal político de los
dos partidos tradicionales de entonces. Las generaciones de entonces fuimos testigos
de la pugna política de los caciques del Departamento de Olancho y en ese
entender, conocimos los manoseos inescrupulosos en la administración de aquel
entonces.
Hoy en pleno Siglo XXI, las cosas no han variado, de repente han mutado en los mecanismos de control administrativo de la Universidad del pueblo y gobierno de Honduras, especialmente en 12 años de desgobierno anteriores y en los primeros años del actual. Han pasado los Siglos, los anos, los meses y los días, nada más, lo demás no ha tenido cambios significativos, menos altamente significativos a nivel de la educación agrícola superior allí dispensada, porque sigue padeciendo los síntomas de los males políticos que ahora presumen ser tripartitos o más.
En ese ambiente académico que merece mayor suerte a la que le han permitido los que se fueron y los que recién llegaron, es oportuno las siguientes observaciones-recomendaciones-o sugerencias:
A las Máximas Autoridades que conforman la estructura de gobierno al interno de la UNAG
Recordarles que lo ideal
es que muestren un compromiso real (no simulado, menos fingido) por el aprender-haciendo
como concepto básico, práctico e insustituible establecido, propuesto y
promovido por los fundadores como pilares y ejes de desarrollo profesional, que
no deben difuminarse en la consecución de solamente actividades y logros
estrictamente académicos alejados de la esencia fundacional y que por añosmarco el quehacer técnico de quienes egresamos.
La exhortación para
cambiar la cultura organizacional y su mala práctica polítiquera-partidaria-partidista-sectaria
que nos alejan del reconocimiento de las capacidades profesionales y humanas de
aquellas personas que no piensan igual, tampoco actúan igual; que no militan en
las mismas instancias-facciones o que simplemente no tienen ninguna filiación,
nexo o interés en las mismas y que la
comunidad universitaria del momento reconozca con tolerancia los aportes
científicos, académicos, técnicos, prácticos, sociales, espirituales y humanos
de cada uno de sus integrantes con inclusión y pluralidad de ideas.
A la comunidad estudiantil en las ingeniería y maestrías
El
reconocimiento y apoyo como estudiantes que fuimos. por continuar reclamando
los derechos fundamentales que corresponden a nivel de su estancia y
convivencia digna en la UNAG, como SUJETOS y no objetos, de educación
profesional agrícola y sustentada en prácticas de altas prestaciones,
capacitantes para enfrentar los retos que la seguridad alimentaria define,
reclama y espera para hacerle frente a las condiciones agrometeorológicas
adversas por la abundancia o por la escasez que amenazan el derecho a la vida
por la precariedad en la producción de alimentos locales.
Quienes actualmente aspiran a dirigir la Universidad, en el entendido que las autoridades anteriores han vacado o deben hacerlo a la brevedad, deben proteger y hacer prevalecer el derecho implícito del estudiantado a participar en la gobernabilidad institucional bajo políticas de respeto y tolerancia como condiciones de madurez democrática ciudadana, como un derecho que se debe reclamar para no perderlo.
Al Poder Legislativo
En mayo de 2022 se emitió un decreto de intervención que debe solventar a
través de una Comisión de Acompañamiento y Concurso, la aparente ilegalidad de
las autoridades anteriores, recordarles que una ilegalidad es imposible enmendarla
con otra acción similar-parecida o igual. Por lo tanto, es tiempo para que el
Presidente del Congreso Nacional y la Comisión de Educación del mismo, gestionen
correctamente todo acto de intervención que se aloje bajo el accionar de una “intervención”,
como se estila de manera adecuada y técnica en el Desarrollo Organizacional,
cuyo accionar ha sido más político que técnico legal y meses después ha dejado y
sigue dejando más dudas que certezas, por las malas prácticas y costumbres de
siempre y que independientemente del grupo político de turno (centenario o
derivado-mutado) son iguales dentro del agenésica función de las denominadas instituciones
de derecho público-partidos políticos.
Sin lugar a duda, toda intervención politiquera desde ese poder del Estado debe ser redirigida para solventar la crisis interna y la desgobernanza de 12 años atrás y de la actual y vigente, con la puesta en práctica de acciones legales y legitimas, no con los mismos vicios y subterfugios de siempre que buscan favorecer a sus parciales partidarios-partidista-sectarios, aunque los mismos estén inhabilitados legalmente por las normas del país o por las normas internas de la Institución educativa.
Todo acto de intervención presente y futuro debe idealmente preocuparse por situar, no por sitiar, a la Universidad Nacional de Agricultura en los mejores y máximos niveles de evaluación nacional e internacional por su calidad académica, por su experiencia práctica de campo, por sus descubrimientos científicos en la materia de su competencia y responda al lema de años atrás de que la Agronomía es “el brazo fuerte que alimenta al mundo” y en ese propósito creen las condiciones presupuestarias reales y sus mecanismos de acceso que eviten las protestas y las tomas de quienes son directamente afectados por tales disfuncionalidades.
Al Sindicato de trabajadores
A los docentes
La intención por persuadirles para que emulen el esfuerzo de aquellos mentores que les antecedieron en la faena y se comprometan en trascender lo inmediato laboral, para moldear a los hombre y mujeres que deben formar con un compromiso genuino con Honduras, que se sobreponga al estigma bicentenario mayoritario y que haga esfuerzos por no solamente conocer a los colegas o a los conciudadanos, también aprendan a reconocer sus méritos a pesar de que ideológicamente sean diferentes.
A la comunidad en General
Honduras merece una
Universidad Nacional de Agricultura que no sea cooptado por ninguna ideología
política para que sea el verdadero referente de desarrollo agrícola por sus contribuciones
científicas-académicas, por sus recomendaciones técnicas y por sus aportes productivos
que permitan sobreponerse al flagelo que desde años atrás, nos postra bajo un
manto de precariedad y de eventual hambruna.
A los egresados-graduados
La
necesidad de crear Sinergia, con la sumatoria de nuestras formaciones
científicas-académicas, con nuestros conocimientos, esfuerzos, experiencias, prestaciones
profesionales y nuestras relaciones para gestionar el restablecimiento eventual
del papel que los egresados de ayer, los de hoy y los de mañana deben procurar para
fortalecer y engrandecer la enseñanza de la educación superior universitaria en
Agricultura, como la única y exclusiva del Estado, aun y a pesar de que los
políticos de siempre, los de la vieja escuela y los nuevos con una influencia
de los primeros parezcan inextinguibles.
Para
la reflexión
“No
deberíamos estar buscando héroes, deberíamos estar buscando buenas ideas”. Noam
Chomsky
Denis Fernando Gómez Rodríguez
Honduras-Centro América
15
de enero de 2023
Ebook
Pulso de la Nación-primera parte: de la democracia
criolla ¿ficción o realidad?
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