Hasta después doña Gabriela

 Hasta después doña Gabriela

El pasado martes 05 de mes doña Gabriela Andino López se nos adelantó en el final de la vida física para trascender de acuerdo con las sagradas escrituras a una vida que es diferente por ser espiritual y además, eterna.

Doña Gabriela ¡se fue, no está, se fue! como la composición musical de nuestro hermano en la fe, Renán Carías, que entre otras líneas escribe que “se fue, dejó espacios… dejó recuerdos colgados en los percheros de mi alma y corazón… esta bien se terminó su carrera está bien, no hay amarguras, no hay  penas en el lugar donde hoy está, por siempre vivirá… ya su Señor le ha llamado, está bien, su espera no ha sido en vano, pues su Señor le dará paz por siempre… se fue su amor se queda en mi alma…se terminó su jornada y aunque estoy triste , tengo fe, se fue no está, se fue.”

Un adagio popular expresa que las palabras conmueven, pero los hechos-las acciones arrastran. El testimonio de vida de doña Gabriela no necesito  decir o reclamar quién era y qué hacía. El amor que transpiró ha dejado un legado enorme, digno del tributo que en el velatorio y el sepelio le fue dispensado por las personas que tuvieron la dicha y la bendición de conocerle.

Doña Gabriela partió y nos dejó… nos dejó la grata impresión de su vida, de su ejemplo, de su servicio caracterizado por un amor incondicional de madre dispensado a la herencia de Jehová, sus hijas e hijos. Nos dejó el ejemplo de su desprendimiento, de su hospitalidad, de su carisma, de su temple que le permitió proteger su herencia de Jehová con firmeza, dedicación, esmero y dedicación que se extendió a los que tuvimos el privilegio de convertirnos en agregados familiares, de sus nietos y bisnietos en su círculo de influencia inmediata.

Un tributo para la mujer que en momento de su vida aspiro a ser Periodista me comentó, pero eligió ser esposa, madre, suegra, abuela, bisabuela; vecina, hermana en Cristo y ciudadana.

Para la herencia de Jehová, seguir el legado de doña Gabriela les deja como un reto y una tarea. El reto será y es mantener la unidad (no la uniformidad) y la solidaridad y vivir de acuerdo con la educación para la vida que su distinguida madre forjó en casa.

 Silvia, Sonia, Sandra, Suyapa, José, Lourdes, Jorge, Karla, Katia y Jeffry han cumplido honrado a su madre, como indica el mandamiento, cumplieron a cabalidad con las responsabilidades, estando presentes o ausentes por los asuntos y coyunturas de la vida a la cual ella, les educó y preparó.

Ahora a recordar los gratos momentos de la vida que compartieron con doña Gabriela; a llorar su ausencia y aceptando que su nueva realidad es mejor a la que dejó y además, es eterna. ¡Gloria a Dios!

 Ya vendrán momentos donde los ojos se humedecerán porque un sucio entrará a los ojos y será grato decir que el Señor de las escrituras ha cambiado nuestro lamento en danza porque estimada es a Jehová la muerte de sus santos, donde el grano de mostaza debe morir para generar frutos (vida) y donde cada uno de nosotros los que permanecemos por acá, debemos morir como está establecido una sola vez y después el juicio que esperamos.

Doña Gabriela Andino López ha sido un grato ejemplo de cuando “las palabras conmueven, pero las acciones arrastran”. Hasta después ¡se fue, no está, se fue!... y nos espera.

Con admiración, gratitud, amor y respeto, su yerno

Al cierre

Juan 11:25

“Yo soy la resurrección y la vida, aunque esté muerto vivirá”

 

 

 

Denis Fernando Gómez Rodríguez

Honduras-Centro América

11 de marzo de 2024

 

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