Aunque se muevan los montes
Encontramos en Salmos 46:2 “Por tanto, no temeremos aunque la tierra se removida, y se traspasen los montes al corazón del mar”. El salmista nos enseña que aunque se desplace la franja de tierra continental hasta el fondo del mar, el pueblo de Dios, no debe temer, debe confiar y por lo tanto, mantener la fe, y no olvidar que aunque las condiciones existentes, conocidas sean removidas y cambiadas, Dios sigue estando en control.
Hace un año y meses ya, el planeta que habitamos fue
conmovido por una Pandemia que atacó inmisericordemente la salud y hasta la
vida, provocando cambios impensandos en la manera de vivir y desnudando por una
ocasión más la fragilidad de la vida, recordándonos el principio bíblico de que
la vida es como neblina, sale y desaparece (Santiago 4:14). Así de frágil.
La pandemia y las restricciones que provocó, ha provocado
y está provocando, con un fin de la letalidad presumible hasta que la mayoría
de la población mundial alcancé a estar inmunizada. Los cambios generados no
han sido ajenos a las congregaciones de hermanos en la fe en Jesucristo, como
la nuestra. Las respuestas han sido diversas, unas inmediatas, otras no tanto y
otras no han aparecido a la fecha.
En el caso particular del Ministerio de Damas, la
respuesta a la restricción nacional de reunirse, se materializó con su primera
reunión en mayo del 2020, motivo por el cual, en este julio 17, celebran el
primer año de su nueva estrategia de “Koinonia”, con el lema “Un año
sirviendo al Señor a través de las redes”.
Es meritorio reconocer la respuesta inmediata de las
hermanas en Cristo, que ya alcanzó un año y más. Sin duda, a pesar del cambio de las reglas
para compartir, han tenido: (1) la visión, (2) el
compromiso, (3) la disciplina, (4) la fe y (5)
la covicción, para encontrar respuesta al cambio de reglas que impone la
nueva normalidad y hoy, celebran con confianza y regocijo que han confiado en la
Soberanía de Dios y que él, sigue manteniendo el control sobre su creación,
como las sagradas escrituras lo confirman de principio a fin.
Celebramos con las hermanas en Cristo que han atendido el
llamado para coordinar esta nueva modalidad de ministerio, han aceptado ser
cartas leídas, embajadoras y colaboradoras como nos enseña I de Corintios y junto
con las hermanas convocadas, les auguramos para su celebración virtual del 17
de mes, (con sus camisas y mascarillas alusivas), el cumplimiento pleno del
Salmos 133.
¡Felicitaciones al Ministerio de Damas! Escogieron
y decidieron reaccionar y crear un espacio remoto/virtual, dentro de la nueva
normalidad impuesta; sin olvidar que pudieron haber tomado la de resignarse a
no hacer nada, como algunos de nosotros lo hemos hecho en las diferentes etapas
de nuestras vidas.
No olvidemos lo que nos enseña el Salmos 46:2 “Por
tanto, no temeremos aunque la tierra se removida, y se traspasen los montes al
corazón del mar.” Y permanezcamos con fe, confianza y CONVICCION en las
promesas que Dios escribió para aquellos que creemos… y para quiénes no creen
todavía, también.
“En tiempos de plataformas digitales y reuniones remotas,
Dios sigue estando en control”.
Denis Fernando Gómez Rodríguez
Honduras; Centro América
10 de julio de 2021
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