del "hacker"

 

"Hacker": persona que ilegalmente accede a sistemas de información para interferir y causar daños” (traducción libre de una de las cuatro acepciones que define el Merriam Webster Dictionary)

       Desde el regreso del país a la democracia que nos ocupa, las elecciones siempre han recibido amenazas para que no se realicen. Unas han sido reales y otras no han sobrepasado la ficción, esa misma que desde entonces prevalece en este patio y que lamentablemente nos cupa y preocupa.

    En las elecciones generales del 2009, con el antecedente del golpe de estado al ejecutivo, como posteriormente fue catalogado por la Comisión de la Verdad, las misiones de observación electoral de la OEA, de la Unión Europea y de la gran mayoría de los Organismos electorales del Continente, decidieron no acompañar al País, ni al entonces llamado Tribunal Supremo Electoral en observar los comicios de entonces. El Centro Carter aceptó acompañar el proceso con una comisión de notables que encabezaba el señor Martín Torrijos hijo, en su condición de expresidente de la República de Panamá y miembro del grupo de amigos de la Carta Democrática Interamericana.

    En la primera reunión con las autoridades electorales de entonces, don Martín recordó una serie de anécdotas de su campaña electoral, entre éstos, citó: “me abordó una mujer muy preocupada porque las elecciones y la candidatura estaban en peligro debido a que los contrarios políticos (no enemigos) habían contratado un “hacker” para “robarse” ¿”ganarse”? los resultados electorales. El le respondió a la compañera, que no se preocupara porque su partido contraría al anti-hacker para anular cualquier peligro de pérdida fuera de lo legal.

    Anécdotas como el anterior son comúnes en los países que organizan elecciones, especialmente los del Continente que habitamos, donde se exacerban las dudas, convertidas en denuncias de fraude electoral que no tienen ideología (izquierda, centro, derecha, por igual) y por lo tanto, al argumento que recurren, que no necesariamente tiene fundamento, es que no ganan porque el contrario hizo fraude y casi nunca  aceptan que no ganar por incapacidad.

    Por acá se habla de cómo se utilizará la tecnología, y no dudamos que los que quieren seguir desgobernando a como de lugar y los que ya desgobernaron y aspiran a volver, en igual condición, ya están contratando al “jacker” ¿de sombrero negro? Entonces los que aspiran a gobernar y nunca han desgobernado, deben contratar al anti-“hacker” ¿de sombrero blanco? para contrarrestar toda tropelía que la alianza legislativa pretenda en el evento de comicios generales desde la reforma de la reciente ley, hasta la configuración de los adminículos tecnológicos que la ampliación del presupuesto permita o en su defecto, limite.

    Sin duda, la lucha del “hacker” de sombrero negro (¿uno, dos y tres?) y la del “hacker” de sombrero blanco más lo que las organizaciones puedan sumar, con el propósito que las elecciones se jueguen con las reglas universales y no con las que los tahúres del momento, que presumen democracia interna, asepsia e inocuidad pretendan con los subterfugios de siempre, amparados en (1) la exposición de motivos o espíritu del legislador y con (2) lo que la ley no prohíbe, lo permite. Y adicionalmente, eviten que la tecnología y su programación se decante por la alteración de programadores internacionales que han hecho daño; que deambulan por proyectos como “identificate” y que a la brevedad, sin duda, formarán parte de los equipos de la firma internacional (¿?), de los internos y de los de uno, dos o tres de sombrero negro.

    La sensación térmica del clima político electoral, sigue dejando más incertidumbre de la usual. Las amenazas internas y externas del proceso son reales, unas más que otras; pero ninguno debe ser desestimado todavía, hasta que el organismo electoral asuma su rol constitucional y decida dejar de ser “termómetro” y funcionar como “termostato”, haciendo que lo público sea público, convocando al Consejo Consultivo para que los 11 partidos restantes tengan la información electoral disponible y ya no parezca propiedad privada de los tres partidos que los Consejeros representan con vehemencia y activismo, unos más que otros; donde la ciudadanía en general, incluidos los 4-5 de cada diez, que no tienen partido, tampoco simpatizan; recuerden que la democracia electorera no es de ninguno de los 14 partidos políticos legalmente inscritos, tampoco de la tres a cuatro ciudadanos que ya desgobernaron y siguen, tampoco de aquellos empresarios que les patrocinan con su portafolio de inversiones.  

    Se vienen los relatos del “hacker” uno, dos y tres, pero también el del anti-“hacker”. Que la tecnología y su programación sea de conocimiento público, sea auditable en tiempo real, que tenga mecanismos de verificación y todas aquellas medidas de ciberseguridad, para que el “hacker” uno, dos y tres con sus equipos no prosperen en sus intervenciones y el anti-“hacker”, cuide verdaderamente de los votos que le correspondan, por si el Consejo Nacional Electoral deciden solamente cuidar y no descuidar los votos de su  representación política ¿para ganar a como de lugar?

    En tiempos del “hacker” de sombrero negro, no olvidarnos del anti-“jacker” de sombrero blanco. para que la irreversibilidad de las votaciones, la adjudicación de los voto, entre otras, sean componentes que mejoren las calificaciones deficientes que gozamos actualmente, en integridad y transparencia electoral y al tener CERTEZA de los resultados finales, venzamos el estigma aquel de BAJA CALIDAD  TECNICA.

    De dos proverbios árabes: “Es mejor encender una luz que maldecir la oscuridad” y la verdad que daña es mejor que la mentira que alegra”.

 

Denis Fernando Gómez Rodríguez

Honduras; Centro América

25 de julio de 2021

(1)    Hasta después MARINA CONCEPCION BANEGAS LOPEZ DE GOMEZ (QEPD). Nuestras condolencias a su esposo Franklín Humberto, a sus hijos/as Gabriela, Franklín y Vanessa.

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