De las recomendaciones de la Misión de Observación electoral de la OEA

En las elecciones generales del 2013, se contó con la participación de misión de observación electoral de la Organización de los Estados Americanos, compuesta por 82 técnicos y observadores, durante las etapas pre, durante y post electoral.

Las recomendaciones que la misma, presentó al final de su trabajo son las siguientes:
A nivel de organización electoral, la consideración de revisar la composición partidaria del órgano electoral en todos sus niveles de jerarquía, desde los Magistrados y su cuerpo de funcionarios, con el propósito, a su juicio, de transitar hacia un servicio civil profesional en la institución.  A la fecha que nos ocupa, dos años y medio después, la reforma constitucional ha sido aprobada en primera legislatura, donde los partidos políticos que obtuvieron el segundo y el cuarto, serán incorporados en la Dirección Superior Ejecutiva y de hecho, se avanza “deberán” estar representados todos los partidos políticos presentes en el Congreso Nacional ¿…?. La ratificación de la reforma constitucional se realizar al iniciar la cuarta y última legislatura (de cuatro) y servirá a juicio de los interesados en una “garantía de credibilidad” en la administración del proceso comicial general, por lo pronto.

A nivel de la integración de las Mesas Electorales Receptoras, la recomendación es porque se ciudadanicen, integrándolas con ciudadanas y ciudadanos no afiliados a los partidos políticos o al menos que no sean activistas de oficio o dirigentes. Las personas seleccionadas deben ser capacitadas y seleccionadas de manera aleatoria y bajo la supervisión directa del propio Tribunal Supremo Electoral, sostiene la recomendación.  
Consecuentemente, las credenciales deben contener los datos personales de sus portadores, porque, la entrega de credenciales sin nombre, riñe con los estándares internacionales y ensombrece la administración de la jornada electoral. A doce semanas de la semana de elecciones primarias, no se ha tomado ninguna acción y al parecer no se tomará; en beneficio de la duda, que los partidos políticos se “autopersuadan”, en primera instancia para revertir tal disfuncionalidad previo a las elecciones generales de noviembre de 2017.

En relación al censo electoral, debe realizarse una auditoría del censo electoral que permita acciones que depuren el mismo, para los próximos procesos electorales de marzo y noviembre del año entrante. Por lo pronto, no se percibe la voluntad política, ni el presupuesto. La manera más oportuna y precisa de tal depuración, es a través de la emisión de una nueva cédula de identidad, cuyo principal obstáculo es el valor de la misma y la desconfianza política de siempre.

En materia de Transmisión de Resultados, el TSE debe continuar la mejora del nuevo sistema SIEDE en su diseño de proceso, programación, logística así como seguridad, incluyendo puntos de control de calidad para la detección de errores que podrían producirse en la verificación de firmas, transcripción y verificación de los datos de las actas de cierre.

De igual, es necesario realizar pruebas de la aplicación con mayor antelación y con rigurosidad que permitan detectar puntos débiles en el sistema y contar con el tiempo suficiente para corregirlos, entre otros detalles técnicos.
En la divulgación de los resultados, debe mejorarse la presentación en el sitio de Internet, así como la mayor actualización posible y en tiempo real a los que se tienen en el centro de cómputo.

En ese mismo campo, se debe mejorar la cobertura telefónica desde los centros de votación, considerando opciones satelitales, de líneas fijas o cualquier otra que asegure señal para transmitir el mayor porcentaje de actas el día de la elección.

La contratación, capacitación y coordinación de los operadores técnicos a cargo de la transmisión y digitalización de los resultados, debe mejorarse sustancialmente para futuros procesos electorales, inclusive bajo el control y supervisión directa del TSE. En esta tema queda la duda desde las acciones remediales que el ente rector electoral, determine para dar respuesta a las inquietudes de la misión de observación internacional.

A nivel de financiamiento, en su momento, la recomendaciones van orientadas a considerar reformas al marco normativo en materia de financiamiento político y electoral acorde con las necesidades que plantea la nueva configuración de fuerzas políticas en el país, a fin de establecer de manera clara y suficiente las reglas de participación para los partidos políticos, así como las facultades necesarias para que el Tribunal Supremo Electoral, ejerza funciones de control y fiscalización.

Es oportuno, facultar al Tribunal para que reglamente la verificación y auditoría de la presentación de estados financieros periódicos por parte de los partidos políticos y estimule el uso del financiamiento público para las actividades ordinarias de los partidos políticos, al igual que un financiamiento especial para campaña electoral. Este último, como mecanismo que permita corregir las asimetrías de acceso a financiamiento por parte de partidos políticos nuevos.  En este apartado, es donde se ha dado la única reforma electoral que se considera estrictamente técnica –y no “cosmética”-, con la llamada Ley de política limpia con la asesoría de la Misión de apoyo contra la corrupción y la impunidad (MACCIH).

En relación a la recomendación para crear las instancias necesarias de justicia electoral para el procesamiento, investigación y aplicación de las sanciones establecidas, por violación de la normativa, quedará la duda de cuándo será vencida la resistencia a atender esta ingente y rezagada necesidad en materia electoral.

En materia de género, y en su momento cuando la participación de la mujer incrementó a 40% y en el 2017, a 50%, con paridad y alternancia ¿…? debe ser una constante la de incorporar en la normativa las sanciones para aquellos partidos que no cumplan con lo contemplado.

Finalmente, la misión recomendó que la ley electoral regule el acceso a los medios de comunicación, y estipule acciones afirmativas que mejoren la visibilidad de las candidatas. La aplicación de lo anterior, será medible en breve, antes de las elecciones de marzo y antes de las generales de 2017.

Para el proceso comicial primario de marzo 2017, se espera que la OEA,  se haga presente con una Misión, ojalá que a su llegada, puedan ser testigos de la eficacia o no, de la s recomendación de sus recomendaciones o de la ausencia de las mismas. ¿...?

Sin olvidar que “las reformas deben ser estables, para ser creíbles y …” (de igual, lo contrario). 


Denis Fernando Gómez Rodríguez
12 de diciembre de 2016



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