Para no olvidar: del compromiso de garantías mínimas del 2013
En
noviembre del 2013, la oficina nacional de las Naciones Unidas, auspicio un
acto denominado firma de compromiso de garantías mínimas para la ética y la
transparencia en las elecciones generales, que concito la voluntad de las
autoridades del Tribunal Supremo Electoral, del Registro Nacional de las
Personas, los candidatos y la candidata a la Presidencia de la República.
El
compromiso de garantías mínimas… firmado por los actores y la actriz del
momento electoral, consiste de siete apartados resumidos a continuación:
En
las etapas preelectoral y electoral (cumplidos en menor o mayor grados), a nivel de los partidos políticos, se
comprometieron a respetar la Constitución de la República, la Ley electoral y
de las organizaciones políticas, en el marco de los principios que rigen el
sistema electoral (artículo 2), para fortalecer el proceso y por ende el
sistema democrático. De igual, se comprometieron a tener una campaña de altura,
de respeto, entre otros; evitando el uso de los recursos públicos y aceptando
las prohibiciones al uso de carros del estado, en actividades proselitas desde
las instancias estatales.
El
compromiso, enuncia el irrestricto apego a la ley electoral vigente, en relación
al financiamiento y a la divulgación oportuna y consonante con lo requerido por
la instancia de acceso a la información pública. Las mesas electorales
receptoras conformadas por representantes idóneos, para garantizar transparencia,
desde la entrega de credenciales, hasta la utilización de soluciones
tecnológicas.
Definir
el sistema de denuncias e impugnaciones al proceso y que las mismas sean de
acuerdo a lo estipulado en la ley, sin ventajas para ningún partido político en
contienda, ni para ningún candidato/a en particular.
Por
último, en este apartado, los candidatos y la candidata, se comprometieron a
respetar y aceptar los resultados electorales.
A
nivel del Tribunal Supremo Electoral, el compromiso describe: fortalecer la
institucionalidad, para que actúe de manera independiente y autónoma, con
reglas claras que promuevan transparencia en el manejo de los resultados y el
respeto a la voluntad de las personas sufragantes. De igual, consensuar con los
partidos políticos todos los procesos y procedimientos que conforman el sistema
de administración y justicia electoral.
A
nivel del Registro Nacional de las Personas, garantizar el correcto manejo en
la entrega de las tarjetas de identidad, que de igual manera, fortalezca la
transparencia del insumo primario del proceso electoral nacional.
Los firmantes avalaron que el
proceso comicial contará con se comprometieron con un programa de observación
electoral, nacional e internacional, que
constatará la transparencia y cumplimiento de los indicadores democráticos de
elecciones y por lo tanto, fueron las elecciones con mayor presencia de
observación internacional, tanto de organizaciones internacionales dedicadas a
la a la estricta materia técnica electoral de la misma, como de organizaciones
de derechos humanos y de otra denominación que hicieron presencia
independientemente de su ideología política.
En la etapa post-electoral, el
gobernante actual, los candidatos y la candidata, se comprometieron a apoyar
decididamente el proyecto de modernización tecnológica y de renovación de la
tarjeta de identidad del 2011. Este acuerdo fue, hasta hoy, incumplido en su
totalidad al grado que los procesos primarias y generales del 2017, se afrontarán
con la tarjeta de identidad obsoleta y “reanimada” en su vigencia, por decreto
constitucional como dicta la conducta legislativa, desde el primer vencimiento
de la misma.
Otro compromiso no cumplido (en
tiempo y forma), fue el de impulsar y apoyar, en el primer año de gobierno, una
nueva legislación en materia electoral que responda a la realidad política de
entonces.
Por lo pronto, la convocatoria al
diálogo para las reformas electorales desde la presidencia del Congreso
Nacional, ha dado (de acuerdo a la versión de su presidente) reformas electorales
más de forma, que de fondo y ninguna que se identifique como una respuesta real
y conciente a la problemática del sistema electoral hondureño en su conjunto.
El incumplimiento del cumplimiento
de garantías mínimas… en los compromisos firmados para inmediatamente después
de la justa comicial, son parte de la omisión histórica que refuerza: que ¡la anosognosia política (Gaspar
Vallecillo)…y electoral,
no tienen ideología ! (agrego)
Denis Fernando Gómez Rodríguez
Noviembre 10, de 2016
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