del año que se va y...
... del año que viene Por estas coordenadas geográficas el año que nos deja ha sido como lo suelen ser siempre, caracterizados por escándalos provocados por el incremento de la corrupción y la impunidad que crecen como la inflación y que afortunadamente no puede ser “maquillada” como ésta última. Por acá las crisis políticas son un “ modus operandi ” y un “ modus vivendi ”, cuando no existen se provocan, porque dan vigencia a las personalidades que independiente del partido político se dedican a provocar y a reaccionar, de tal modo que los doce meses del año existan las mismas, con sus “beneficios” grupales o personales de siempre, evocando la emancipación del pueblo como sofisma permanente. A días del cierre del 2018 hemos visto con asombro como los dirigentes políticos (excepciones aplican) han persistido en pretensiones de engañar a la población en general, obviando que ya no es válido esgrimir que de cada 10 compatriotas, al menos 8 “pertenecen a los partidos centenario